Tetraedro

Capítulo 0.25Retroceso

—Lo lamentamos V, fue inútil venir hasta aquí.

Jhona arrastra las palabras. El tono en su voz es bajo como si sintiera vergüenza al decir aquello. La verdad es que el rubio habló porque, desde que volvimos al auto con V, yo no he podido pronunciar palabra.

Me siento tanto emocional como físicamente cansada, completamente molida bajo el peso de todo lo que acaba de pasar en un solo día. Aún tengo en la mente el aroma a perfume costoso que llevaba encima Opal.

—No vale la pena hablar de eso. No, ahora que nos queda poco tiempo.

Sé a qué se refiere. Helena nos había conseguido 24 horas para permanecer legalmente en la capital, esas 24 horas terminarán esta noche, por lo que tenemos que irnos antes que eso pase; de lo contrario no solo la gente de Arthur o Tetraedro nos perseguirán, sino también la policía de la capital. Son policías mejor entrenados que los de la ciudad, y su especialidad es sacar a gente que intenta emigrar a la capital sin permiso.

—¿Tu amiga nos dejaría quedarnos en su casa mientras planeamos qué hacer?

V se ríe, es una risa amarga cargada de irritación.

—Primero nos dispararía a todos en un pie. Me ama, pero no arriesgará su lugar aquí por ayudarnos una vez más.

Helena fue clara en ese aspecto, lo recuerdo bien. Yo no le caí bien, y para mí ella era una mujer creída, pero entiendo su posición, no es mala amiga por ponerse así misma primero. Ella solo teme volver al basurero al que nosotros tres debemos regresar, eso considerando que lleguemos vivos.

Nuestras opciones son por completo limitadas, en parte me siento mal por nunca haber pensado bien como volveríamos luego de todos nuestros esfuerzos por llegar. En su momento consideré que sería tan fácil como tomar el mismo camino por el que llegamos, pero todo lo que sucedió en el Spirit nos dejó con menos opciones que antes, ya que estamos siendo perseguidos por la gente de Tetraedro, la gente de Ios. Quién ahora conoce nuestras caras y si Opal le llegara a decir quiénes éramos realmente

Solo hay una palabra para describir nuestra situación actual. JODIDOS.

Los hombres frente a mí discuten sobre lo que deberíamos hacer. No podemos volver al hotel lujoso donde dormimos al llegar aquí; es costoso, Red fue quien lo pagó la última vez. El solo recordarlo me provoca un fuerte apretón en el pecho.

Hay muchas cosas sobre las que no quiero pensar, ni siquiera escuchó a los chicos cuando me piden mi opinión sobre el lugar al que deberíamos ir, así que solamente puedo asentir sin haberlos oído realmente. Al parecer no nos quedó más remedio que pagar una sola habitación en uno de los hoteles más baratos que pudimos encontrar, eso según palabras de Jhona quien fue el que investigó el lugar. E incluso siendo el más barato, el precio era escandaloso, tanto Jhona como V tuvieron que aportar un poco para poder pagar una sola noche. Es un sitio menos lujoso, es verdad, pero sigue siendo bastante extravagante; aún me parece curioso como el peor hotel de aquí sería uno de lujo en Azum.

Apenas entramos a la enorme y extravagante habitación, lo primero que hago es dejar caer mi mochila en el piso junto a la entrada, tuve que bajar todas mis cosas del auto, ya que V de nuevo sugirió que debíamos cambiar nuestro vehículo, por seguridad. Me sorprende la habilidad masculina de mis amigos para conseguir transporte de forma tan rápida.

Con la punta de mi pie, pateo mi mochila en un gesto claro de frustración, mientras que me adentro en el lugar. Todo el sitio está bellamente iluminado como en una novela romántica, con luces tenues de color naranja pastel. En el centro de la que parece ser una pequeña antesala, hay algunos sillones pequeños, su tapicería hace juego con el papel tapiz de las paredes, con franjas naranjas de diferentes tonos.