Voten y Comenten.
Eleonor estaba acostada en su cama mirando el techo, llevaba horas así, en cualquier momento empezaría a echar raíces.
La castaña había despertado de uno de sus sueños más raros y recurrentes.
Cuando ella tenía esos sueños su mejor opción era quedarse acostada mirando el techo hasta que descubriera cuál era su significado, pero eso no ayudaba siempre.
A veces se quedaba horas mirando hacia arriba, sin descanso, solamente se quedaba ahí, en silencio, sin nadie a su alrededor.
Unos golpes en su puerta la hicieron salir de su pequeño trance.
– Adelante –dijo Eleonor.
La puerta se abrió y su primo entró por la puerta, Liam se quedó parado al lado del marco, la castaña miro a su primo con atención, el chico simplemente se quedó en silencio mientras miraba a su prima.
– ¿Qué paso Liam? –interrogó Eleonor mientras miraba al castaño.
– ¿Me prestas 15 dólares? –pregunto el chico.
Eleonor frunció el ceño y miro a su primo.
– ¿Para qué? –cuestionó la castaña levantándose.
– ¿Los tienes si o no? –pregunto Liam con algo de enojo.
– ¿Para qué los necesitas? –repitió Eleonor.
– ¿Me los vas a dar o no? –cuestionó Liam con frustración.
– No –respondió finalmente la chica.
– Bien –Liam salió de su habitación hecho una furia.
Eso hizo que Eleonor se preocupara, salió de su habitación detrás de su primo dispuesta a confrontarlo, en cuanto llegó a la sala no vio a nadie, supuso que su primo había salido, suspiro frustrada.
Iba a seguir a Liam, pero el teléfono empezó a sonar, Eleonor suspiró enojada y se acercó al teléfono, lo descolgó y lo acercó a su oreja.
– ¿Hola? –pregunto la castaña.
– Eleonor –pregunto la voz de un niño del otro lado de la línea– Soy Percy.
– ¿Percy? –dijo Eleonor confundida– ¿No deberías estar en la escuela?
El chico al otro lado de la línea se quedó en silencio, en ese momento Eleonor supo que algo andaba mal y su preocupación aumento.