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Japón se mostraba brillante, cálido y los meteorólogos aseguraban que sería un gran día.

Pero tú no lo veías así.

Mordías tu uña sin partir por completo el pedazo, desde que eras pequeña habías agarrado la manía de solo morderla pero sin romperla, uno de tus pies se movía desesperadamente y mirabas a la ventana con terror, querías huir de ahí.

— Aeri, hasta acá siento tus nervios.

Alzaste tu mirada y viste por el retrovisor a Junko, quien te miraba preocupada por la situación en la que te encontrabas.

— Estoy bien — retiraste la uña de tu boca y soltaste un suspiro de frustración — Solo que no quiero ir.

— Pero no lo verás hoy...

— No quiero ver a mi madre.

La castaña de gafas simplemente guardo silencio ante tus últimas palabras y continuó manejando para llegar a la agencia, llevaban mucho tiempo teniendo una amistad debido al trabajo y podía comprender a la perfección tu sentir; solo podías destilar coraje y desilusión.

Tu mirada se cautivó por una gran pantalla de un centro comercial en donde estaba tu rostro, era publicidad sobre una marca de joyería. Verte en esos lugares tan gigantes a veces te hacía sentir pequeña, mucha gente diría que el ser famoso te hacía sentir superior por el hecho de que tenías poder y muchas cosas a tu merced, pero nunca lo viste de tal manera.

Era como si estuvieras enjaulada.

Taue Sakura, tu madre, te metió bajo el ojo del huracán desde que eras niña con pequeños papeles y no tardó en que salieras a la fama debido tu talento y también a que tu progenitora era famosa desde hace muchos años, catalogada como una de las mejores actrices de la industria de Hollywood y dentro de su país, tuvo la oportunidad de estar en muchas series y películas que recibieron premios prestigiados, por lo cual era demasiado querida y respetada. El tiempo pasó y por ende un actor siempre se consume, todo porque siempre iba a ver actores nuevos y más jóvenes, por lo cual tu madre optó por crear una agencia después de ver que ya no era tan requerida, llamándola 2NEO.

2NEO, la agencia más famosa de Japón que se encargaba de siempre estar en los números más altos debidos a sus actores y a sus idols. Tú madre se tomó la oportunidad de arrastrar a todos los talentos para convertirse en una agencia célebre, todos envidiaban estar en ese lugar, pero Taue Sakura era demasiado quisquillosa por lo cual no aceptaba a cualquier talento.

'Hubiera sido mejor que no me aceptara a mí'

Cerraste tus ojos suspirando por enésima vez en el día y cruzaste tus brazos mientras relajabas tu cuerpo en el asiento trasero del auto. Debías de pensar menos, en eso estabas segura, pero era inevitable que tu cabeza no estuviera trabajando constantemente con la idea de que en cuestión de días estarías en los noticieros por ser pareja del actor más famoso de Japón.

— Satoru... — su nombre salió con naturalidad de tu boca y tu representante te miró nuevamente por el retrovisor — ¿Conseguiste la información?

— S-si — Junko soltó el volante y estiró su cuerpo hacia el asiento del copiloto para rebuscar en su maletín la tablet que usaba de trabajo — Puedo leerte el informe, hay mucho tráfico... estaremos atascadas aquí un buen rato.

— Está bien.

La castaña sacó el aparato y comenzó a buscar en los emails sobre la información de ese hombre. Horas atrás le habías pedido que navegara un poco sobre el ya que el internet no decía muchas cosas, si las decía pero no estabas creyendo que ese hombre fuera flores y manzanas como los artículos lo describían.

stargirl | gojo satoruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora