Alicent Hightower ?

Alicent Velaryon

                                             Alicent Velaryon

Alicent estaba caminando con un libro entre sus manos el cual apretada cada vez más, su cabello rojizo recogido en un moño alto dejando a la vista su cuello y hombros portando aquel vestido de su difunta madre, al llegar a la puerta del rey espero antes de entrar limpiándose una lágrima que se deslizaba por su mejilla, respirando profundamente pero antes de que pudiera ingresar una voz proveniente de su espalda la detuvo.

-Vaya parece que en todos los "universos" envías a tu hija como puta ante mi hermano - Daemon menciono cruzando sus brazos dejado de su pecho, recibiendo una codazo de Rhaenyra quien intentaba controlar su mal humor también al ver la "traición" de su ex mejor amiga.

-¡Daemon! No hables así de Alicent- Viserys grito mientras se levantaba, aún lado de el estaba la Reina Aemma la cual suspiro al ver la escena, una parte de ella sentía lastima por Alicent y otra parte irá y odia a Lord Otto y su propia...esposo.

-¡Silenció!- la incomodidad rodeo todo el salón al escuchar la profunda voz- Sigamos- fue lo último que dijo para que la escena siguiera.

Alicent se da la vuelta y sus ojos se abren por el pánico al notar que se trataba de Rhaenys, "La reina que nunca fue"-Princesa- Alicent se inclinó en una reverencia ante ella- Lady Alicent, no creé que es muy tarde para; andar sola- Rhaenys observo su vestimenta mientras se colocaba al frente tapándole el paso a la puerta-Ah yo, venía a leerle a el rey- su vista bajó al piso por la incomodidad que rodeaba su ser, sus mejillas rosadas por su encuentro con la Princesa que admiraba

-Claro para leerle- Daemon continuo comentando con un bufido, Daeron se levantó sacando su espada y esquivando a todos para llegar a el príncipe canalla, con la intención de al menos cortar su rostro- ¡Basta!- aquella voz fría se hizo presente justo en el momento en que la espada de Daemon estaba a milímetros de el rostro de Daeron, el cual tenía también su espada en la garganta de Daemon.

Rhaenys solo noto como las mejillas de esta estaban rosadas, haciéndola ver más tierna y hermosa claro esta, observando como seguía a la secuencia.

-Lo siento mi Lady pero mi primo y yo deseamos hablar en privado, tal vez mañana podría saltarme el ayuna contigo- Rhaenys no espero respuestas y entro a la habitación del rey, Alicent estuvo unos minutos en silencio y luego se dio la vuelta para dirigirse a la torre de la mano.

Al llegar a la torre de la mano de el rey, fue llamada por éste para ser informado de por qué su llegada fue tan temprana, Alicent vacilando se acercó a la oficina de su padre, al estar frente a el inclino la cabeza en señal de sumisión, la expresión de Otto era de satisfacción a esa señal pero cierto descontento- Por qué estas tan temprano aquí? El rey te dijo algo?- su mirada metida entre todos los papeles esperando a que ella respondiera- Me topé con la princesa Rhaenys ella- el chirrido de la silla moviéndose rápido y abruptamente la hizo callar y alzar la mirada para ver cómo su padre se acercaba lo más rápido posible asta quedar al frente de ella, clavar sus dedos en sus mejillas y gritarle- Le dijiste algo!? Te dijo algo!? Que hiciste Alicent!?- Su padre grito presionando aún más sus dedos ahora en sus cachetes dejando su marca en ellos.

La sala se quedó callada impresionante con aquel situación, muchos nunca creyeron que Otto le pondría la mano encima a su hija, si bien no lo veían demostrarle cariño tampoco lo vieron hacerle daño, Gwayne quien siempre supo lo que pasaba cuando ellos estaban solos solo pudo tragar amargamente, nunca tubo ni las fuerzas ni el coraje de defender a su pobre hermana.