capitulo 1

100 11 1
                                    

Sophie

Recuerdo que me encontraba sentada en mi habitación, rodeada de un mar de rosa. Las paredes, la cama, las cortinas, todo era rosa. Era mi reino, mi espacio sagrado. Tenía ocho años de edad y mi pasión eran las muñecas.

En una de las paredes, había estantes llenos de mis queridas muñecas. Cada una tenía un nombre y una historia. Había muñecas de porcelana, de tela, de plástico. Algunas tenían cabello rubio, otras moreno. Algunas tenían ojos azules, otras verdes.

Me levanté de la cama y me acerqué a los estantes. Tomé a mi muñeca favorita, una muñeca de porcelana llamada Sofía. La acuné en mis brazos y comencé a hablarle.

-Sofía, ¿qué vas a hacer hoy? -le pregunté.

Sofía no respondió, pero yo sabía que estaba escuchando. Le conté sobre mi día, sobre lo que había hecho en la escuela, sobre mis amigos.

De repente, escuché un ruido detrás de mí. Me di la vuelta y vi a mi madre en la puerta, sonriendo.

-¿Qué estás haciendo, cariño? -preguntó.

-Estoy jugando con mis muñecas -respondí.

Mi madre se acercó y se sentó en la cama.

-¿Quieres que juguemos juntas? -preguntó.

Asentí con la cabeza y mi madre comenzó a jugar conmigo. Creamos historias, aventuras, y risas. Fue un momento mágico, un momento que siempre recordaré.

No sabía lo que pasaría más tarde por la noche, si tan solo hubiera sabido, podrá haber huido.

Ese mismo día por la noche, mientras dormía mí padre entro a mí habitación se acostó a un lado de mí cama, comenzó a acariciarme, por debajo de la ropa.

Empecé a desesperarme.

-Tengo miedo papi- dije sollozando-ya no quiero jugar.

-Shh tranquila mí amor es solo un juego, si te portas bien mañana comerás dulces después de la cena.

No respondí simplemente lo deje que hiciera lo que quisiera conmigo, era tan solo una niña no entendía lo que estaba pasando.

Recuerdo que me tapo la boca y comenzó a penetrarme, sentia mucho dolor en mí vagina, pero no podía moverme solo el monstruo estaba allí abusando de mí.

Sus palabras resuenan en mí mente "Te amo hija, este será nuestro pequeño secreto".
Después de que termino el mismo me metió al baño de mí habitación preparo la ducha y me baño, podía ver la sangre correr por mis débiles y frágiles piernas, ese desgraciado arruinó mí vida.

Marco mí vida para siempre me robaron la inocencia de tan solo una niña de ocho añoaños.

No vengo a contarles mí desgraciada vida, sino a contarles cuando conocí al amor él amor más grande y más oscuro de este puto mundo.

Mí padre y mí madre eran elegantes.

*Madre: Elizabeth*

- Edad: 45 años
- Apariencia: Delgada, cabello rubio platino, ojos azules claros, piel pálida
- Personalidad: Fría, distante, manipuladora, controladora
- Ocupación: Socialite, filántropa
- Relación con Sophie: Tensa, exigente, crítica

Elizabeth es una mujer que valora la apariencia y el estatus social por encima de todo. Siempre ha presionado a Sophie para que sea perfecta y cumpla con sus expectativas. Su relación con Sophie es complicada y emocionalmente distante.

*Padre: Richard*

- Edad: 50 años
- Apariencia: Alto, cabello gris, ojos marrones, piel bronceada
- Personalidad: Autoritario, dominante, reservado, emocionalmente ausente
- Ocupación: Empresario, inversionista
- Relación con Sophie: Distante, protector, pero emocionalmente ausente

Richard es un hombre poderoso y exitoso que siempre ha priorizado su carrera sobre su familia. Aunque quiere proteger a Sophie, no sabe cómo conectarse con ella emocionalmente. Su relación con Elizabeth es tensa y llena de secretos.

- La familia de Sophie es rica y poderosa, pero también disfuncional y emocionalmente distante.
- Elizabeth y Richard tienen una relación infeliz y secreta.
- Sophie se siente sola y no querida, a pesar de tener todo materialmente.
- La familia tiene secretos oscuros que podrían destruir su reputación.

Soy Sophie y soy jodidamente rica, pero eso no tiene sentido si estás sola en esta vida.

Características de Sophie:

- Edad: 22 años
- Altura: 1.65 m
- Peso: 55 kg
- Cabello: Rubio oscuro, largo y ondulado
- Ojos: Azules claros
- Piel: Pálida y suave
- Figura: Delgada y elegante

- Carácter: Reservada, tímida y sensible
- Personalidad: Introspectiva, creativa y emocional
- Valores: Lealtad, honestidad y justicia
- Miedos: Abandono, rechazo y pérdida de control
- Deseos: Amor verdadero, seguridad y libertad

*Intelectuales:*

- Inteligencia: Alta
- Educación: Universitaria (diseño)
- Intereses: Lectura, música, arte y viajes
- Habilidades: Pintura, dibujo y escritura creativa

- Estado emocional: Insegura y vulnerable
- Relaciones: Complicadas con su familia, busca amor y aceptación
- Sentimientos: Miedo, ansiedad y tristeza, pero también esperanza y determinación

- Traumas: Abuso emocional en el pasado
- Inseguridades: Autoestima baja y miedo a no ser suficiente
- Mecanismos de defensa: Evitación y retraimiento

Estaba sola en mí enorme mansión, mí madre estaba de viaje. Era dueña de una empresa de bienes raíces con mí padre, ellos se divorciaron cuando yo tenía diez putos años, después de que me cortará las venas en el baño de mí habitación.

Recuerdo haber agarrado una navaja de afeitar de las que usaba mí padre, ese día recuerdo haber sufrido un ataque de pánico.

Era demasiado pequeña para saber lo que me estaba sucediendo. Mí pecho me dolía, no podía dejar de llorar tampoco respirara, mí respiración era agitada y superficial.

No podía seguir soportando los abusos de este cerdo asqueroso, todas las noches que mamá salía de viaje el abusaba de mí me hacía que me colocará de rodillas lamiera su asqueroso miembro, que me tragara su semilla.

Me quedé allí, frente al espejo, mirándome con ojos rojos y mejillas humedas de tanto llorar. Mi reflejo me devolvía una imagen desenfocada, como si la persona que estaba viendo no fuera yo misma. Me sentí perdida, sola y desamparada.

Mi mente estaba llena de pensamientos confusos y emociones encontradas. No sabía qué hacer ni cómo salir de ese estado de ansiedad y tristeza. Me sentí atrapada en un laberinto sin salida.

Comencé a recordar todos los momentos difíciles que había vivido en el pasado, todos los golpes y decepciones que había recibido. Y en ese momento, me di cuenta de que no podía seguir así. No podía seguir permitiendo que las circunstancias me definieran.

Tomé una respiración profunda y me miré de nuevo en el espejo.

-Basta -me dije a mí misma-. No más lágrimas. No más dolor.

Comencé a cortarme mis muñecas. Me encontraron una hora después casi sin pulso, cuando me llevaron al hospital revisaron mí cuerpo se dieron cuenta que tenía síntomas y signos de abuso sexual.

Comenzaron la investigación mí madre no podía creer lo que estaba pasando, muchas veces le dije a la bastarda la verdad y jamás me creyó hasta ese día.

No le quedó más remedio que divorciarse de mí padre, Él se las arregló para safar de está situación inculpo a mí maestro de primaria el señor Smith, era un hombre bueno, gentil y amoroso sería incapaz de hacerme Daño.

Pero habría que mantener la reputación de la familia y mis padres harían lo que fuese para lograrlo le pago a un juez Martínez y al abogado Osvaldo lampone para inculparlo. Y lograron.

Ese hombre fue condenado por algo que no hizo...

Mí madre cada vez que podía me culpaba por la partida de mí padre, jamás me creyó del todo la hija de puta. Me decía "Que era mí culpa" "yo provoque a mí padre para que me violara" que era una zorra, una puta como las prostitutas..

Así fue durante años...

La Obsesión de James PróximamenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora