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★- Aún recuerdo aquella floreciente mañana de primavera. Ibas de camino a la escuela caminando a paso rápido delante mío, no tuve el valor de hablarte en ese momento pero mis ojos brillaron cuando te ví, y en ese momento despertaste un enorme interés en mí que me hizo sonreír, pues tu presencia.. qué podía decir? Emanaba unas vibras de paz increíbles que me hacían sentir como si todo estuviera bien. Cuando nos hicimos amigos, y empezamos a hablar día con día, me enseñaste a hacer origamis, pues adorabas estas figuritas de papel que te ocupaban horas de tu día, inflabas tus mejillas indicando que estabas concentrado en lo que hacías. Aun cuando llegó tu horrible enfermedad no dejaste de sonreír, le ponías ánimos a la vida sin importar que tan devastado estuvieras o que tan cansado estuvieras, querías dormir y que esa enfermedad no te hubiera escogido a ti
Uh... bueno ¿Por qué no empezamos desde un poco mas atrás?
Tratare de recordarte lo mas que pueda, tadashi
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