El Omega Virgen | JinTae

5.

El amanecer llegó demasiado rápido para Taehyung. Apenas había dormido, y su mente seguía atrapada en un torbellino de pensamientos y emociones. A pesar del cansancio que lo abrumaba, sabía que no podía postergar la reunión con SeokJin por mucho más tiempo. Cada vez que pensaba en el mensaje que había recibido la noche anterior, sentía una mezcla de ansiedad y curiosidad. ¿Cómo sería SeokJin en persona? ¿Qué querría de él, ahora que sabía que Taehyung llevaba a su hijo?

Jimin había notado la inquietud de su amigo desde el momento en que se despertaron, pero optó por no presionarlo. En lugar de eso, preparó un desayuno ligero y trató de mantener la conversación en temas triviales, aunque ambos sabían que la reunión con SeokJin estaba en la mente de Taehyung.

Finalmente, después de dejar la comida prácticamente intacta, Taehyung se armó de valor.

—Jimin, creo que estoy listo para hablar con SeokJin —dijo, rompiendo el silencio que había llenado la mañana.

Jimin levantó la vista de su taza de café, observando a su amigo con una mezcla de sorpresa y preocupación.

— ¿Estás seguro, Tae? No tienes que hacerlo si no te sientes preparado —respondió con suavidad, aunque sabía que Taehyung era lo suficientemente terco como para tomar sus propias decisiones.

Taehyung se acercó, tratando de convencerse a sí mismo tanto como a Jimin.

—No puedo seguir impidiendo esto. Necesito saber qué piensa él y qué quiere hacer al respecto. No puedo tomar ninguna decisión sin hablar con él primero —dijo, su voz firme a pesar de la evidente ansiedad en sus ojos.

Jimin suspiró, sabiendo que Taehyung tenía razón. Aunque le preocupaba cómo podría afectar esta reunión a su amigo, también entendía que era un paso necesario.

—Está bien, Tae. Si eso es lo que quieres hacer, te apoyaré. ¿Quieres que te acompañe? —ofreció, dispuesto a estar allí en caso de que las cosas se volvieran difíciles.

Taehyung se siente débilmente, agradecido por la oferta.

—Gracias, Jimin. Pero creo que debo hacer esto solo. Quiero hablar con él de manera abierta, y no quiero que se sienta presionado si hay alguien más en la sala —explicó, intentando mostrar más confianza de la que realmente sentía.

Jimin asintió, entendiendo su razonamiento.

—Bien, pero estaré aquí esperando. Llámame si necesitas cualquier cosa, ¿de acuerdo? —dijo con una firmeza protectora.

Taehyung asintió, sabiendo que siempre podía contar con Jimin. Se levantó de la mesa y tomó su teléfono, respirando profundamente antes de escribir un mensaje rápido a SeokJin.

"Hola, SeokJin. Estoy listo para hablar. ¿Te parece bien encontrarnos en la cafetería que está cerca de la clínica a las 10 am?"

El mensaje no tardó en recibir respuesta. SeokJin estuvo de acuerdo y sugirió una mesa en un rincón discreto para mayor privacidad.

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La cafetería estaba relativamente tranquila cuando Taehyung llegó, lo cual era un alivio. No quería que nadie lo reconociera en ese momento; ya estaba lo suficientemente nervioso sin añadir la posibilidad de encontrarse con un conocido. Se dirigió a la mesa que SeokJin había mencionado en su mensaje y se sentó, tratando de calmar sus nervios mientras esperaba.

No tuvo que esperar mucho. SeokJin llegó unos minutos después, entrando en la cafetería con una presencia que parecía llenar el lugar. Era aún más imponente en persona de lo que Taehyung había imaginado: alto, con una postura segura y un aura que exudaba autoridad. Sus ojos oscuros se encontraron con los de Taehyung de inmediato, y por un momento, el omega sintió que todo el aire había sido succionado de la habitación.