"HE IS MY SWEET PIE "

Final!

Dieciséis años después...

—Deja de mirar por la ventana. — dice jimin mientras se
acerca por detrás de mí y envuelve sus brazos alrededor de mi cintura.
—Solo estoy comprobando las rosas. — Dejo caer la cortina y
frunzo el ceño mientras el se ríe.
—Mentiroso.
Me doy la vuelta para poder mirarlo y tomo su barbilla en mi mano. — ¿Qué esperas? Nuestra hija está con un chico, y no me gusta.
—Está con un amigo. — Me mira con suavidad, pero sé que me oculta la verdad.
Tal vez es mejor que no lo sepa, y jimin debe saberlo. Porque
si nuestra niña junki tiene un novio, le rompería las piernas.
El sonido de un motor me hace dar la vuelta, y veo un coche que se acerca por delante. La madre y el padre del niño están en el coche, y miro mientras el niño sale y mantiene la puerta abierta para junki.
—Tiene buenos modales. — dice jimin y solo resoplo.
—Es pequeño.
—Tiene dieciséis años. —jimin me da un codazo en la
espalda, y gruño.
—Debería salir y hablar con sus padres. — Me acerco a la puerta, y  me agarra del brazo.
—jeon  ya hablé con ellos antes, está bien. Deja que el niño se
despida de junki. — El me está suplicando mientras sus manos se mueven  a través de mi pecho. No está jugando limpio.
—Está bien. — Me rindo aunque no quiero y me quedo ahí esperando a que junki entre.
Después de un largo momento al otro lado de la puerta, entra, y sus  mejillas son de color rojo brillante.
— ¿Qué estabas haciendo?— Ladro, pero Jimin  se pone
delante de mí.
— ¿Cómo estuvo la película, nena? ¿La pasaron bien?
— ¡Sí! Fue muy divertida, y Drake me compró bocadillos y
palomitas de maíz.
— ¿De dónde sacaste el lápiz labial?— Frunzo el ceño ante el
rosa de sus labios. Junky se encoge de hombros mientras pasa con su madre. —
Del tío jin .
—jin  — Digo su nombre como una maldición mientras Jimin  va con junky a la cocina.
Salgo por la puerta lateral donde se conectan nuestras casas, y veo a Jin en el patio lavando a su perro.
— ¿Le diste maquillaje a mi hija?— Grito, y jin deja de hacer
lo que está haciendo para mirarme.
—Sí. ¡Es la venganza por cuando le diste condones a Mikel!— me
grita.
— ¡Es un chico, es diferente!— Grito de vuelta y luego trago
fuerte mientras cierro la puerta y vuelvo a entrar. El sonido de jin
riéndose detrás de mí me hace enojar.
Lo traeré de vuelta para esto, probablemente cuando venga a
cenar más tarde. Tendré que acordarme de hacerlo cuando namjoon no este cerca.
—Hey. — dice jimin  cuando vuelve a la sala de estar. —
¿Todavía estás de mal humor?
—Sí. — Sé que estoy haciendo pucheros como un niño, pero
Junky es nuestra niña, y esto es demasiado. Quiero que vuelva a tener cuatro años y que rebote en la rodilla de su padre. Pronto nos dejara y eso me romperá el corazón.
—Deberíamos haber tenido más hijos. — dice y me toca la
mejilla.
—Nyet. — Sacudo la cabeza.
Casi pierdo a Jimin  durante el parto, y los médicos dijeron que ya no podría tener más hijos   Tuvimos suerte de que nuestra
hija estuviera perfecta y sana y Jimin  lo logró. No necesito nada mas allá de eso.
— ¿Dónde está junky ahora?— Miro por encima de la cabeza
de Jimin  en la cocina.
—Fue a buscar más maquillaje. — Miro a jimin , y me guiña
el ojo.
—Te burlas de mí, gatito
—Da. — asiente, y le agarro el culo.
—Haces esto para que te castigue.
—Da. — asiente de nuevo.
—Ya sabes lo que pasa cuando hablas ruso. — Lo levanto, y
envuelve sus piernas alrededor de mi cintura.
—Oh, mucho, Da.
Grita cuando le doy una nalgada y lo llevo al dormitorio.
—Lo haces para distraerme de mi ira. Pero lo permitiré porque
termina con mi cara en tu culo y en tu polla gatito .
—Qué suerte. — dice, moviendo las cejas.
—Entonces acuéstate y abre las piernas. Quiero empezar como
pretendo terminar.
Se levanta la camisa que trae  y me subo a la cama con el. Cuando tiro
sus bragas a un lado, froto mi nariz entre sus pliegues e inhalo su
aroma antes de lamer el mismo camino y chupar su entrada  Está caliente  y húmeda y tan necesitado. Pone su mano en la parte de atrás
de mi cabeza y me sostiene allí mientras saboreo su culo
Cuanto más tiempo estamos juntos, más demanda su
satisfacción, y lo anhelo. Cuando me dice que quiere mi polla, estoy
atento y esperando para complacerlo. Cuando me dice que necesita
mi boca, caigo de rodillas. Es mi rey  y mi luz, y no hay nada que no haría para hacerlo feliz.
—Dentro de mí. — dice, alejándome de su culo .
Me introduzco en el con un largo y duro golpe, y ambos
gemimos por la conexión. Dieciséis años más tarde y sigue siendo perfecto cada vez que nos unimos.
—Te amo. — respira, acercándome.
—Y te amo, Krasota. — le digo mientras cubro su cuerpo con el
mío y hacemos el amor.
Más tarde, cuando lo abrazo, cerraré los ojos y diré una oración
de agradecimiento por haber encontrado a mi alma gemela. Mi vida no
había comenzado hasta el día en que lo conocí....

Fin!!