Capítulo 16

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Kiara Hamilton

–¿! Que el que!?–expresa Megan alterada después de contarle lo  que habían pasado antes estámos en la salida junto con Grace que tiene el ceño fruncido.

–Voy a meterle un puñetazo en la nariz a ése idiota–camina furiosa pero la tomó del brazo para evitarlo.

–Meg, no hace falta por suerte Aaron nos vio y ha evitado algo peor –Grace alza una ceja y Megan me mira fijamente.

–¿Aaron, el nuevo?–asiento y Megan se medio se calma, todavía quiere partirle la nariz.

–Pero ya ha pasado, olvidemos este asunto–resto importancia para olvidar el tema.
cuando salimos nos despedimos,Jace me saluda desde lejos a lo cual correspondo con una sonrisa amable, Megan se ofrece darme una aventón pero hoy me apetece caminar, si esta un pocoue lejos de casa pero da igual.

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Comienzo a caminar y conecto los audífonos al teléfono ya que son inalambricos, solo me coloco uno y pongo mi playlist de siempre, comienzo a mirar alrededor viendo los edificios y las tiendas, paso por en frente de una heladería y entro para comprar un helado.

–Buenas tardes ¿que desea pedir?–me pregunta el chico mientras me dedica una sonrisa amable.

–Buenas tardes, un helado con dos sabores que sea de galleta y fresa por favor–el asiente y y me dirigo a la caja a pagar donde esta un chica que pareciera que estuviera de mal humor porque me da una sonrisa forzada. Vuelvo por mi helado donde me lo entrega el mismo chico.

–Qué lo disfrutes–dice y le agradezco mientras pienso si quedarme o irmelo comiendo por el camino, al final optó por la primera opción y me siento en una de las tantas mesas y comienzo a comer mientras miro por la ventana pensando.

Mi teléfono empieza a sonar y lo saco de mi bolsillo y ruedo los ojos ojos al ver que es Sebastián.

–¿Que quieres Sebastián?–contesto neutra ya que no me apetece hablar con el y su bipolaridad.

–¿Sigues enojada conmigo?–pregunta y yo chasqueo la lengua.

–Dime que quieres o voy a colgarte–el suelta un suspiro que se escucha mientras meto otra cucharada de helado en mi boca.

–¿Donde estás? hace una hora saliste de clases–pregunta con tono serio y levanto una ceja

–No es de tu incumbencia, Carlson–espeto en tono serio.

–¿Tienes razón, pero Mamá esta preocupada piensa que te ha pasado algo–imbécil mentiroso, que yo le he avisado a Amelia.

–Qué pretexto más corriente has usado, inventate otra excusa Sebastián–bufo y ríe bajo, haciendo que yo sonría, con lo sexy que suena.

–Esta bien, me has pillado, quiero hablar contigo–vuelvo a mi expresión sería .

–¿Sobre que?–fingo demencia mientras miro mis manos nerviosa.

–Solo mandame tu ubicación enana–ruedo los ojos de nuevo.

–¡Que no me digas así! imbécil–vuelvo a rodar los ojos y aunque quiera colgar no lo hago.

–Vale no te enojes, es de cariño Hamilton–expresa inocente.

–¿y si no quiero?–digo, es que me pone los pelos de punta al pensar estar sola con él, y padre tener auto control pero siempre llega alguien  haga dudar de aquel y Sebastián era mi caso.

––Deja de ser terca y mándala o te rastreare–no me queda queda otra que mandársela porque lo veo capaz, salgo de la cafetería y  en menos de 5 minutos llega.

Trae una camiseta vino, jeans negro y zapatos del mismo color, se quita el casco y el cabello deesordenado hace que le caiga un mechón en la gente.

Ya se porque nos gusta

Habla mi conciencia pero la ignoro y reaccionó mientras me cruzó de brazos. .

–Ya deja de babear por mi, súbete–expresa con tono burlon mientras me da el casco , ruedo los ojos.

–No seas tan engreído, ya quisieras ¿A donde vamos?–pregunto mientras me lo coloco y subo tomandolo de la cintura, no soy muy fans de la moto prefiero ser aburrida, siempre seré team carros.

–Ya veras–expresa con una media sonrisa y empieza a manejar a lo sé donde porque el muy idiota no quiso decirme.

Despues de varios kilómetros se detiene en un lugar me quito el casco para ver mejor y sonrió al leer el nombre, un jardín botánico, adoro este tipo de lugares al igual que la playa, me transmite paz, lo miro y le entrego el casco.

Caminamos hacia la entrada para comenzar mientras observó todo fascinada por los árboles verdes.

–Sabía que iba a gustarte, desde que te conozco  se que te gusta la naturaleza–expresa mirándome, nuestra miradas conectan pero la desvío rápidamente al frente.

–Todavía lo recuerdas–articulo en voz baja.

––Tengo una buena memoria–expresa en un tono dulce, le doy una media sonrisa y cruzó los brazos mientras seguímos caminando.

Oscuro Deseo [En Proceso] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora