Capítulo 5

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Después de un rato, Choi Je-ha, que acababa de llevarle los pedidos a las señoras, se sentó en una silla de una mesa apartada. Abrió el cuaderno de ejercicios que había dejado cubierto y, quizás porque no tenía sus lentes, inclinó la cabeza tan profundamente que parecía que la cara le iba a quedar enterrada en el libro.

Choi Je-ha nunca había recibido educación privada, limitándose únicamente a las clases que tomaba en la escuela, y al terminar, trabajaba en su empleo de medio tiempo hasta las cuatro y media de la madrugada. A pesar de tener tan poco tiempo libre para estudiar, este chico jamás había perdido el primer puesto en su clase, convirtiéndose así, en un verdadero prodigio digno de ser el protagonista de una novela.

Pero no, este no era el momento para maravillarme por lo estudioso que era.

"Oye, todavía no he pedido mi comida, idiota."

Me estaba muriendo de hambre, y Choi Je-ha realmente parecía creer que solo había venido a pasar el rato. Aunque intenté llamar su atención con todo mi cuerpo, él no reaccionó en absoluto. Después de unos minutos, mientras resolvía un par de ejercicios, extendió su mano con un vaso para llenarlo de agua del dispensador que estaba detrás. En ese momento, recordé un detalle específico del personaje que había leído en el manuscrito de mi hermano:


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A menudo llena su estómago con agua para reprimir el hambre.

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No podía permitir que se saltara una comida frente a mí, alguien que vivía para comer.

—¡Oigan! ¡Quiero hacer un pedido! —grité levantando la mano. Era imposible que no me hubiera escuchado con semejante vozarrón, pero Choi Je-ha ni siquiera levantó la cabeza del cuaderno.

—Je-ha, parece que hay un pedido por allá —le avisaron amablemente las señoras, y solo entonces se acercó con cara de pocos amigos, dejando caer con un golpe seco la hoja de pedido y un bolígrafo frente a mí.

Su actitud dejaba claro que no quería intercambiar palabras conmigo y que esperaba que marcara mi orden y se la entregara sin agregar nada más.

—Para mí, sopa de pasta de soja con carne y bibimbap. ¿Y tú? —Garabateé rápidamente mi pedido en la hoja y levanté la mirada hacia Choi Je-ha.

Vi cómo su flequillo, que le cubría las cejas, se movió ligeramente, revelando sus pupilas temblorosas. Claramente no esperaba que yo pidiera algo para él también.

—¿Qué?

—Te pregunto qué vas a comer.

—¿Y por qué tú...?

>Grrr<

Choi Je-ha cerró la boca de golpe, interrumpido por un ruido bastante vergonzoso proveniente de su propio estómago. Como había llenado su estómago vacío con agua, el sonido fue tan fuerte que era imposible fingir que no lo había escuchado.

—¿Qué quieres comer? Me gustaría un poco de kimchi, ¿a tí te gusta el kimchi?

—Me sacas de quicio, en serio.

Cuando lo miré fijamente, él apartó la mirada con la nuca roja de vergüenza.

—¿Qué dices? ¿Es así como le hablas a alguien que te ofrece comida?

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⏰ Última actualización: Sep 06 ⏰

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