Superman en Solo Leveling/Nivelación en Solitario

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Al mismo tiempo que Kenji llegó a la isla de Jeju, Kanae respiraba agitadamente mientras se agarraba el brazo sangrante.

'¡Mierda! ¿Cuántos hay? ¡No puedo seguirles el ritmo!'

Kanae estaba maldiciendo en su mente mientras miraba a su alrededor y salía corriendo.

Detrás había un enjambre de hormigas grandes que parecía no tener fin.

Kanae sintió que una hormiga se escondía en una esquina hacia donde iba, y cuando llegó a la esquina, esquivó el ataque sorpresa de la hormiga furtiva y blandió su katana con un movimiento rápido frente a ella.

*¡Corte!*

*Skcklh*

Con sus años de entrenamiento con katana y de combate con Kenji casi todos los días, es mucho más fuerte que ella misma en el canon.

Con su velocidad y habilidades, puede ser una oponente muy letal para todos.

Es por eso que matar a estas hormigas es fácil para ella, pero el problema son los números. Esta es una contra miles o quizás millones.

Mirando hacia atrás mientras corría, vio que las hormigas no habían dejado de perseguirla.

"¡Dame un respiro!"

Kanae se quejó para sí misma mientras cortaba a otra hormiga que intentaba acercarse sigilosamente a ella.

Pronto, muchas otras la siguieron, lo que dejó a Kanae muy agotada.

Antes de que se diera cuenta, ya estaba sentada dentro de una cueva oscura en la que logró esconderse.

Solo ahora se arrepintió de haber venido aquí sola y no solo eso, ni siquiera le contó a Kenji sobre su viaje aquí.

Deseaba poder al menos despedirse de su madre, Kenji y sus padres.

Kanae ya podía sentir la sangre brotando de su brazo y estómago.

Mientras Kanae reflexionaba sobre su vida.

Dentro de una mazmorra, Sung Il-Hwan estaba al borde de la muerte debido al hambre y la deshidratación.

Luego saca una foto de su bolsillo y revela que son su esposa y sus hijos, Sung-Jin-woo y Sung Jihah.

Gotas de agua caen sobre la foto y revelan que Sung Il-Hwan llora mientras acaricia la foto, especialmente a su esposa.

Unos segundos después, volvió a colocar la foto con cuidado en su bolsillo y se quedó mirando al azar las paredes de la mazmorra.