Ella nunca le regaló una flor, ella nunca le rompió el corazón, ella ni siquiera estudiaba en esa universidad.
Ella siempre dibujaba flores en su cuaderno, pensando que si les escribía un nombre, en algún momento, de alguna forma, alguien haría eso por ella. La llenaría de muchas flores, reales, de papel, de muchos colores y tamaños. La haría sentir especial, a punto de alcanzar las nubes hasta que ya no las pudieran tocar.
Ilusionada de que algún día conseguiría un amor como ese, tan pasional y a la vez tan difuso, se envolvió en su propio mundo y en su propia mentira.
Por eso, por cada flor que dibujaba, se le rompía un poco más el corazón, sabiendo que la única forma de que alguien la ame es fingiendo que alguien lo hace.
Billie Eilish
Fin
