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Recuerdo lo que se sintió estar en esa casa, el ruido de la música, el embriagador olor del alcohol y el calor que todas esas personas emanaban. Lo que si no recuerdo muy bien fue como llegué a ese momento, ese critico momento que conocí tu nombre.

La luces quizás me traicionaron al principio, quisiera creer que esa mirada y sonrisa que me diste fue imaginación mía, pero eso sería creer mucho en la fantasía perfecta que inventé de ti.

Es fue el momento que alguien mencionó tu nombre, justo cuando llegué al salón principal. Hubiera preferido conocerte en otras circunstancias y no cuando tenías tus labios hambrientos sobre los de tu novia.

Y ahora las burlas no me hacían sonrojar, ahora las burlas hacían que lentamente las lagrimas se deslizaran por mis mejillas.

A ella le estabas entregando una rosa roja, tan hermosa y real, que casi parecía imposible pensar que las flores de papel que me dabas a mi eran remotamente verdaderas


Billie Eilish

𝑷𝒐𝒓 𝒄𝒂𝒅𝒂 𝒇𝒍𝒐𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒎𝒆 𝒅𝒂𝒔 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora