𝐍𝐄𝐖 𝐋𝐎𝐕𝐄 ━━━━━ 𝘚𝘱𝘳𝘦𝘦𝘤𝘬𝘪𝘵𝘺¡! ☑︎

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“Black hair”

Había regresado a la habitación, algo incómodo debido a lo que había pasado hace unos momentos. No comprendió como Quackity había pasado de una forma seria al verla, a una adorable cuando su pareja llegó.

Arrimo las cobijas y se adentró a su cama. Mirando a los lados. Sin comprender bien cómo enfrentar al Omega del Alfa que aún le gustaba.

Se aterro cuando la puerta se abrió y observo al mismo Quackity entrar con cuidado─. Descansa, no olvides colocarte la pijama.

─Bien, bien, tu ve a dormir también. No quiero que te estés durmiendo mañana. ─Una risa.

Escuchó los chasquidos de besos. Y después el ruido de la puerta cerrándose. Obteniendo una imagen del azabache, con una sonrisa en su rostro.

─No es bueno soñar despierto.

─Tranquilo, no estoy soñando. Ya que es algo que esta pasando. ─Su voz cambio, de nuevo.

Quitándose la ropa con calma y tomando una camisa ligera de la maleta para tomar una toalla y mirarlo.

─Tú tienes un problema. Y no es conmigo.

Roier frunció el ceño, le estaba colmando la paciencia el tan solo verlo. No soportaba tener esa mirada llena de reto del Omega de su ex-pareja. Solo era un problema.

─¿Tienes algún problema conmigo? ─Lo siguió hasta el sanitario.

Quackity lavaba su rostro de forma suave. Negando para secar su piel con la toalla y reír bajo.

─Dime. ¿Ivan era así de atractivo hace cinco años? ─ La pregunta lo confundió, retrocediendo cuando el azabache pareció intentar avanzar. Haciéndose a un lado para dejar que el más bajo se subiera a la cama.

─No tengo idea de lo qué hablas.

─Por favor, sabes a la perfección de que habló. ─Solto una risa pequeña─ ¿Que? ¿Ahora es más apuesto y por eso no dejas de mirarlo?

─Si te refieres a su físico, Iván era así desde antes. ─Roier se acercó a la cama.

Con sus manos hechas puños y el malestar intacto en su estómago. Quería ir corriendo hacia la habitación en la que se encontraba su ex-pareja y demostrarle lo hipócrita que era su lindo Omega, quizá así Spreen seria suyo, una vez más.

─Alexis, ¿Cómo puedes hacer eso? ¿Cómo puedes ser tan hipócrita con las personas? ─Sentia enojo.

Era diferente cuando estaba con sus familiares, un angelito muy bien portado. Mientras que con él parecía todo lo contrario.

─¿Hipócrita? ─Una sonrisa se curvo los labios, ─No Sebastián, no te equivoques. Con la única puta persona que soy así es contigo. Te conozco mas de lo que crees, y se que no tienes derecho a un trato "especial".

─¿Quién chingados te crees o qué? ─Se puso a la defensiva.

─Hey tranquilo niño. ─Soltó una risa, dejando al lado la toalla y cubriéndose con cuidado─ Ya es de noche. Hay que dormir ¿No crees? ─Dijo ignorando un poco el tema del que hablaban─ Descansa Roier. Lo necesitas más que yo.