𝐍𝐄𝐖 𝐋𝐎𝐕𝐄 ━━━━━ 𝘚𝘱𝘳𝘦𝘦𝘤𝘬𝘪𝘵𝘺¡! ☑︎

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“Hey, Alex”

Ajustó el cinturón de cintura de su traje, sonriendo frente al espejo para suspirar y salir del sanitario. Observando alrededor, los meseros entregando bebidas, la familia celebrando el casamiento de su mejor amiga.

Rivers se encontraba hablando con su suegra, mientras su, ahora, esposa se mantenía en una plática con Spreen.

Roier se detuvo, justo una piscina los separaba─. Sinceramente pensé que serias más listo.

Se volteo hacia su lado derecho. Observando el semblante serio de Quackity, su traje azul marino. La camisa blanca dándole formalidad. Sin olvidar que su Alfa llevaba lo mismo pero en negro.

─¿Ahora de que me hablas? ─Dijo haciéndose el confundido─. Si quieres armar una pelea, te recuerdo que es la boda de mi amiga.

─Celebración de la boda, pero no. Tú sabes de qué habló. ─Menciono con una copa en su mano derecha.

Y su cabello lacio cayendo en su frente, al menos dejando que se luciera lo suficiente y los invitados lo notarán de más.

─No, no lo sé. ─Fingió desinterés.

─Besaste a mi Alfa, ¿Creíste que no me enteraría? ─La voz más grave lo asustó.

Observando de nuevo, tenía que hacer algo. Y sabía a la perfección que debía decir en ese momento.

─Bueno, solo trataba de hacer que volviera a enamorarse. Así me volvería a pedir matrimonio. ─Sonrió, como vencedor, lo hizo.

─Mmm...Si lo rechazaste la primera vez, ¿Qué te hace pensar que lo volverá a hacer?

De todas las respuestas, no esperaba eso. Menos que supiera lo que había ocurrido hace años, cuando por sus inseguridades se negó a unirse en vida al lado de Spreen. Alguien que apenas podía trabajar.

─Claro, ahora tiene dinero. Un buen puesto, es más maduro y se te hace atractivo ver a un Alfa como él. ¿No es eso interés solamente?

Se enojo, Spreen era suyo. O bueno, así lo sentía. Era el Alfa que amó alguna vez. Y aún le gustaba, quería algo serio esta vez.

Se giró bruscamente provocando que el contenido de su copa salpicara en el saco azul de terciopelo.

─Oh, lo siento. No era mi intención. ─El Omega castaño fingió tristeza.

Tal vez no sabía con quien se metía, no conocía a las personas del todo. Por lo tanto solo escuchó la risa de Quackity, y vio la sonrisa juguetona en su rostro. Todo un chico que sabe mover sus cartas.

─Que infantil, pero bueno. ¿Qué puedo esperar de alguien tan cobarde como tú?, nada.

Apretado su mandíbula, caminando del lado contrario. Apretando sus puños, porque también había huido muchas veces en su vida y se consideraba débil.

─Sebastián, tal vez la próxima boda sea la mía. Estas invitado. ─Dijo limpiando lo que derramó el vaso.

Girando sobre sus talones, dejando la copa en una de las charolas de los meseros. Mirando adelante y observando a Quackity tomar de su bebida.

─ Hey, Alex. ─Este lo miro, y de inmediato Roier lo empujó.

Sus manos aplicando la fuerza suficiente, lo vio intentar agarrar su mano al menos. Pero no lo logró, solo observó cómo su rostro cambiaba a uno lleno de miedo cayendo en el agua, la piscina de metro ochenta que tenía a sus espaldas.