𝐍𝐄𝐖 𝐋𝐎𝐕𝐄 ━━━━━ 𝘚𝘱𝘳𝘦𝘦𝘤𝘬𝘪𝘵𝘺¡! ☑︎

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“because I love you”

Corrió por los pasillos, buscando a Buhajeruk. Sabía que después del desayuno debía estar en algún lado sentado con tranquilidad.

Sin embargo no lo encontraba, no estaba en ningún lugar─. Eh...Disculpa Ari, ¿sabes dónde está Iván?

─Uhm, ¿Por qué?

─Necesito hablar algo con él sabes, ya sabes, para pedirle disculpas.

─Eh, creo que está en mi habitación, pero será mejor que no vayas, no quiero que causes más problemas en mi boda. ─La Alfa lo miró de forma indiferente y se marchó dejando a Roier con un sensación para nada agradable

El Omega empezó a caminar por el segundo pasillo, subiendo las escaleras y sonriendo al ver la puerta color celeste.

Los jadeos bajos le alertaron de algo que no entendía. Al menos hasta que abrió la puerta y se sintió un poco traicionado ante un Quackity sentado en las piernas de Spreen, besándolo casi con desespero.

Aunque, lo que más le enfadó, fue la forma en la que el Alfa tenía una mano en su cintura juntando al joven más hacia su cuerpo y su mano sobrante apretaba el glúteo derecho con posesividad.

Se sintió incómodo, había tanta intensidad en ellos. Como si quisieran arrancarse la ropa pero ir lento al mismo tiempo.

Escuchó un ruido más, agradeció que aún no lo vieran─. Hace días que no me besabas así. ─Declaro Spreen─. No desde que estábamos en casa.

─Pues, no es como si estuviéramos todo el día juntos y compartiéramos el cuarto. ─El castaño observó como el omega azabache abrazaba esta vez al más alto.

Mientras que este nunca lo soltó─. Hay que tener respeto a Abril. Ya sabes, qué incómodo es que se roben tu día especial, además, ayer hice el ridículo en el agua.

─No tienes la culpa de eso, patito.

─Uhm, si yo pudiera superar ese miedo. Tal vez no hubieras tenido que ir por mi.

Un segundo más tarde el Alfa se alejó y negó, dejando besos en sus mejillas para sonreír.

─Escucha. Mil veces iría por ti, no importa si estás en peligro, triste, feliz o enojado. Tu siempre serás mi primera opción. ¿Y sabes por qué?

─No, ¿por qué? ─Las lágrimas de felicidad en sus mejillas.

─Porque estuviste conmigo todo el tiempo. Porque me ayudaste a ser lo que soy. Porque eres el dueño completo de mi ser. Porque te amo. ─Un beso en sus labios, pequeño. Apenas el roce para abrazarlo y esta vez acariciar la espalda.

Roier retrocedió, cerrando la puerta sin hacer ruido. Mirando el suelo, y dejando que las lágrimas bajaran por sus mejillas.

Spreen amaba a Quackity, de una forma casi sobrenatural. Y no estaba dispuesto a dejarlo por alguien más, más en específico, por Roier.

─Roi, aquí estás. Abi me dijo que estabas buscando a Iván ¿Lo encontraste?, necesito que nos ayude con algo.

─¿Ah?, sí... Está en la habitación, escuché un poco de su voz, pero está ocupado. ─Trato de caminar, siendo detenida por la Omega.

─¿Qué ocurre? ¿Estás bien? ─Preguntó, viendo a su amigo de pies a cabeza.

─Si. ─Fue lo único que contesto─. No tienes que preocuparte por mi, Riv.

No había un "porqué" por sentirse traicionado, sin embargo hasta ahora entendía que había herido profundamente a Spreen, y que él mismo había encontrado a la persona indicada antes de volver a verlo.

☁

Se acercó con cuidado hasta Quackity, en ese jardín adornado de manera hermosa. Con las palabras en grande de la pareja, su despedida para irse de Luna de miel, y que sus padres le dijeran algunas palabras.

─Lo siento. ─Notó como el omega azabache volteaba asustado cambiando su expresión por una calmada para mirarlo confundido.

─¿Mmn? ¿Por?

─Cuando... Tú le regalabas almuerzos a Iván, obvio, cuando era mi Alfa. ─Comentó, observando alrededor y notando a sus familiares riendo mientras comían bocadillos.

Mordió su labio y lo soltó para mirarlo, esperando las palabras.

─Yo obligue a varias personas para que mintieran... De ese modo Iván siempre recibió tus regalos sin carta. ─Observó la sorpresa en su rostro─ Y... Yo le dije que eran almuerzos que yo le hacía con ayuda de mi mamá. Por eso cuando lo citaste, él no llegó... ─El castaño se quedó en silencio unos segundo─. Perdón, yo fui quien te quitó la oportunidad.

─¿Qué? ─Levantó la mirada, completamente en shock ante las lágrimas que parecía derramar. El coraje que mostraba en sus manos en forma de puño─. Tú..¿Cómo pudiste?, Ahora entiendo todo, ¿Tienes idea de lo que decían las cartas? ¿Acaso entiendes el esfuerzo que hacía? Rozaba la absoluta pobreza ¿Y para qué? Para que un Niñito rico venga a decir que todo lo hacia él. ─Parecía, no, estaba enojado.

Tal vez entendió que Quackity era más educado, porque no levantó la voz. Solo se alejó un poco. Mirando hacia otro lado, respirando profundamente.

─Alexis, lo siento, enserio-.. ─Trato de volver a hablar.

─Ya no sirve de nada. ─Lo vió limpiar sus mejillas─. De todos modos eso es pasado y Iván acepta él hecho de que me conocía al menos de vista.

De pronto el Omega castaño sintió las miradas, girando. Observando como todos parecían poner atención.

─¿Qué es lo que-? ─Abrió sus ojos impresionado.

Sus ojos fijos en alguien en particular.

El mismo Iván Buhajeruk, avanzando con una caja en sus manos. El traje perfecto, su cabello oscuro cubriendo parte de su frente. Con la misma elegancia de siempre.

Roier aunque sintió que algo se quebró dentro de el, se hizo a un lado. Volteando para presenciar la escena.

─Quacks, cariño. ─Este giró sobre sus talones con su rostro un poquito rojo por el enojo.

Sin embargo, este pareció intensificarse, mientras cubría su boca con sus pequeñas manos. Sin poder creer lo que sucedía.

Fue cuando Spreen se apoyó en una de sus rodillas.

─Alexis Quackity, simplemente no puedo vivir sin ti a mi lado. Te prometí seguirte, amarte y ser ahora algo más que tu novio. Quiero ser tu esposo, tu Alfa y vivir locuras juntos, viajar a París sólo por su licor.

Una risita de Quackity, porque él le había dicho que necesitaba probar el licor de París. Aprender de su cultura y vivir unos meses allá.

─Mi precioso Omega, mi musa, mi Ángel de ojos claros. ¿Quieres casarte conmigo? ─Las lágrimas nuevas de alegría en el rostro del azabache.

─Iv... ─El mayor pareció nervioso, tal vez asustado esperando el rechazo─. Amor, por supuesto que quiero casarme contigo.

La voz de Quackity provocó que Roier cubriera su boca. Sabiendo que no lo había tenido en ningún momento, que ni siquiera lo amaba o lo merecía después del daño que le causó. Que Quackity, si lo amaba. Ese Omega lleno de lunares y una personalidad cambiante no sólo lo idolatraba. También se convertía en una pieza perfecta en la vida de su ex-pareja.

Alexis si lo tenía.

“Deja que esa persona tenga
su propio final feliz, y crea tu
propia historia.”

...