Perdición (+21)

Capítulo 5: inapropiado

Capítulo 5: inapropiado

Sentí mis piernas temblar al estar frente a esa penetrante mirada profunda, habían aproximadamente 10 personas de uniforme con varias estrellas en el cuello de sus camisas ahí dentro sentados alrededor de una gran mesa ovalada, y en la cabecera estaba él, el comandante Maximilian Hofmann, se mantuvo serio mientras me miraba, sin embargo una de la comisura de su boca se estiró un poco hacia arriba.

—Doctora Clark, que agradable saber que ha decidido ser parte de este proyecto.

¿Acaso él dudaba de que aceptaría? Estaría loca si desperdiciada esta oportunidad, estaba segura de que esta sería la oportunidad de mi vida.

—Buen día, gracias por la oportunidad —murmuré sintiéndome un poco tímida a ver que todos me estaban observando.

—Pase, tome asiento —dijo el comandante Hofmann, aclaró su garganta y miró a todos para decir:— Ella es la doctora Clark, experta en el idioma Sumerio y parte esencial para esta expedición.

Me hizo una seña para que me sentará en una de las sillas vacías al ver que me había quedado como una estatua parada en la puerta, le obedecí tomando asiento al lado de un sargento que me miró con el rostro gélido al parecer era costumbre de aquí que los militares tuvieran cara de rabo siempre. Dejé mis cosas sobre el escritorio y miré al comandante Hoffman él continuó hablando, pero yo miraba su uniforme, le ajustaba perfecto en sus brazos musculosos y el resto de su cuerpo, ¿que tenían los hombres con uniforme que los hacía tan atractivos? bueno, no, a él el uniforme le quedaba muy atractivo porque tenía un buen cuerpo...

¿Pero qué estaba pensando? ¿por qué estaba admirando su cuerpo? Intenté ver su cara pero creo que fue peor, su rostro de facciones finas y esos hoyuelos en las mejillas y su barbilla me resecaba la garganta, tuve que forzarme a mantener la boca cerrada porque su rostro era perfecto, su mirada Firmen y filosa, una leve cicatriz detrás de su oreja que bajaba a su cuello, eso le daba de alguna forma un toque llamativo extra, peligroso, oscuro y rebelde...

«No, pero, ¿qué estoy haciendo?»

Me esforcé a mirar otra cosa que no fuera él, a lo que Maximilian señalaba para mantener mis pensamientos controlados, ante el increíble atractivo del novio de mi mejor amiga, ya sabía por qué ella estaba loca por él. Intenté prestar atención a la gran diapositiva que se reflejaba en la pizarra donde mostraba un gran mapa en el área de Asia occidental empezando a señalar la expedición DE:260624 comandada por él y su tropa especializada junto con otras tropas Iraquíes para llegar al área del sur desde el día sábado que partiríamos para allá. Estaba prestando atención a la ruta, a las sugerencias, a las armas, a los permisos de viaje, sin embargo me di cuenta de que nunca habló de cuál era el fin de esta exploración ni de qué era lo que se estaba buscando en esas tierras tan lejanas.

Al terminar la reunión, todos salieron, tomé mis cosas y me preparaba para salir, sin embargo escuché la profunda voz del comandante Hofmann cuando dijo:

—Doctora Clark.

Me detuve y lo voltee a mirar, él estaba guardando sus cosas en su maletín, pero sus profundos ojos azules estaban fijos en mí cuando continuó diciendo:

—¿Podemos hablar un minuto?

Afirmé con la cabeza.

—Cierre la puerta, por favor. —prosiguió.

¿Por qué tenía que cerrarla? Aún así lo hice y me acerqué a él intentando que mi rostro no reflejará mis nervios. Sus ojos nunca dejaron de mirarme, tragué pesadamente saliva sin saber por qué algo bajó a revolver mi estómago de una manera extraña y nerviosa, mi corazón estaba latiendo tan deprisa que sentí que podía escucharlo en mis oídos. No comprendía por qué con él siempre sentía esta rara sensación en todo mi cuerpo, como si fuera algo completamente peligroso.