El día no avanzó más rápido por tener algo que esperaba con recelo esa noche, ni tampoco por tener la pregunta en la cabeza. Debatió preguntarle a Emmett qué pensaba del extraño comportamiento de Bella, pero segura de que él se partiría de risa ante su confusión, decidió guardárselo para sí misma. Bella estaba ocupada durante el almuerzo, hablando con un grupo de personas sobre un proyecto para Historia, así que Rose se quedó sentada con los Cullen, observándola y preguntándose. La invitación le resultaba pesada, pero aunque lo intentaba, no podía saber por qué. Se enorgullecía de ser más lista que la mayoría, pero esto... simplemente no lo sabía, y eso la ponía nerviosa.
Le pareció que había pasado una semana cuando por fin se metió en el coche para volver a casa.
No tenía ni idea de qué hacer para pasar el tiempo. Solía ser muy buena en eso, pero últimamente ya no lo era. Trabajó un rato en el coche, pero no le gustaba sentir la grasa en la piel. Se duchó aunque aún le quedaban horas. Se peinó con cuidado y se dirigió al armario para elegir su ropa. Buscó algo informal, pero que no lo fuera en absoluto.
Deseó entender el plan de la noche. Le ayudaría mucho saber qué aspecto debía tener. No le gustaba esa sensación de incertidumbre. Incluso le molestaba.
Finalmente, se decidió por unos pantalones negros, una blusa de seda negra y una chaqueta gris a la moda.
¿Por qué Bella se sentiría tan incómoda pidiéndole pasar tiempo con ella? Si se lo permitía, podía admitirse a sí misma que ésa era la verdadera pregunta que la atormentaba. Cada vez que pensaba que Bella y ella habían dado un paso adelante, algo le recordaba que en realidad no sabía si lo habían hecho o no.
No se molestaba en maquillarse. Nunca lo hacía. Carlisle se lo había dicho antes, la belleza era su don traído de su vida humana. No necesitaba maquillaje. Sólo ensuciaba su aspecto natural. Aun así, volvió a mirarse en el espejo y se dio cuenta de que lo que sentía eran nervios. ¿Por qué estaba nerviosa?
¡Maldita sea, Bella!
Cuando por fin dio la hora, se montó en su nuevo bebé y comenzó a atravesar el bosque en dirección al pueblo.
Los nervios no habían desaparecido cuando se acercó a la puerta de Bella y llamó con fuerza. Enderezó los hombros y los apartó de la cara, forzando en su lugar una sonrisa vacilante cuando oyó un "LO CONSEGUIRÉ" en el piso de arriba y luego el incómodo repiqueteo de las muletas en las escaleras.
Rosalie hizo una mueca de dolor, esperando no estar a punto de escuchar su caída.
La puerta se abrió y apareció Bella, tan nerviosa como aquella tarde. Unas pequeñas manchas rosadas resaltaban en su rostro pálido y sus ojos estaban ligeramente desorbitados.
Rosalie la escrutó, tratando de decidir si era su imaginación que Bella parecía haberse arreglado específicamente para esta visita.
"Hola", exhaló Bella, un poco corta de aliento.
Rose sonrió. "Hola, tú".
Los labios de Bella se movieron en una pequeña sonrisa, de alguna manera emocionada y tímida a la vez.
Como quería ver qué haría Bella, Rose buscó la mano de Bella en el marco de la puerta, donde estaba apoyada.
Las pupilas de Bella se dilataron cuando Rosalie se llevó los nudillos a los labios y los besó suavemente.
Le gustó la forma en que los ojos de Bella la siguieron, la forma en que su boca se abrió un poco. Soltó un pequeño "je", con las pestañas un poco agitadas.
"Bella, ¿quién es?"
Bella soltó un "aaa" cuando la voz de su padre llegó desde el salón.
Rose enarcó las cejas. ¿Se trataba de un encuentro con los padres? ¿A eso se debían los nervios de Bella?
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So I hope you see (That I would love to love you) | Rosella
FanficTodo se reduce a un "no importa". Ella nunca se lo dirá a nadie, y menos a este estúpido humano. No importa si su alma se siente curada cuando ella está cerca, como si el dolor con el que ha vivido durante tantos años de repente se liberarán sus pul...