It's No What It Seems !!

Nahual

En la cosmología prehispánica, cuando nace una persona también nace un animal, el cual se convierte en su guía y protector.

Sergio visitaba después de muchos años aquel rancho que había sido de los padres de su madre Marilu, hace poco la pareja habia fallecido y le habían heredado esas tierras a su único nieto varón. Pasaría unos días ahí arreglando la propiedad para poder venderla y el regresar a Mónaco donde actualmente vivía.

El día que llegó una tormenta se sucito en el pequeño pueblo al llegar miro algo que no le agrado, la propiedad estaba a oscuras, estacionó su auto compacto en el pórtico de la casa y subió las escaleras tanteando el terreno para no caer por estás. Llegó a la puerta de la casa y giro la llave para entrar, tocó la pared y dio con el interruptor encendiendo así las luces de la sala de estar.

Parecía que el tiempo se hubiera detenido en ese lugar ya que lo recordaba tarl y como era en su niñez, antes de que sus padres se divorciaran y el Sr. Antonio se lo llevará a Mónaco alejándolo de toda su familia.

Recordaba los días de verano que pasaba ahí en esa casa junto a su madre y sus abuelos, pero un día todo cambio su padre pidió el divorcio y se lo llevó sin decir nada, jamás volvió a ver a su madre y tiempo después supo que había muerto en un accidente.

En Mónaco su padre lo inscribió a las mejores escuelas para que desarrollará una buena educación y se hiciera cargo de su empresa de bienes raíces. Había tomado el cargo hacia 3 años después de la muerte de este y hace unos meses se había enterado de la muerte de sus abuelos  y que era heredero de aquél viejo rancho.

Cuando miro su reloj vio que ya era tarde no había más que hacer ese día así que tomo una de las habitaciones con las que contaba la casa y se dispuso a dormir. Se preparó un baño caliente para que no se enfermara y cuando el baño se llenó de un vapor reconfortante que relajo sus músculos algo tensos.

Su paz se rompió por el constante sonido de una lechuza que cantaba en el árbol que estaba afuera del baño, jaló la ventana para cerrarla y así lo oírla más, cuando se terminó de bañar se puso una de sus pijamas y se acomodo en el mullido colchón de la cama tratando de descansar.

En sus sueños veía pequeños flashback de los recuerdos ahie me esa casa, un niño rubio, sus padres hablando con otras personas, una lechuza dorada, su padre gritando y diciendo que "esas eran tonterías" y por último unos ojos azules mirándolo con amor.

Despertó bañado en sudor y de nuevo escucho aquella lechuza cantar ahora frente a su ventana, tapo sus oídos con la almohada para no escucharla en esos momentos los tenues rayos del sol se asomaron y el ruido cesó, durmio otras hora más y se levantó algo adolorido, tenía que apresurar la venta de esa casa si quería regresar a Mónaco. Bajo al pueblo para reunirse con algunos clientes interesados pero con ninguna llegó un acuerdo, aunque la propiedad era hermosa y grande, varios decían que estaba protegida por algo a lo que la gente llamaba "Nahual", un antiguo espíritu  que mantenía en orden todo.

De hecho Sergio recordaba ciertas historias que su abuela Meche le contaba donde le explicaba que había personas con la habilidad de convertirse en animales por voluntad propia que incluso ella conocía a una familia con ese don y que muy pronto el también los conocería, pero hasta ahí llegaban sus recuerdos.

Caminando por las calles del pequeño pueblo sintió la mirada penetrante de alguien y cuando volteo a ver solo vio a un ave volar del lugar, se sentía observado en todo el trayecto de regreso al rancho y para calmarse llamo a Jessica, su prometida que estaba en Mónaco.

S: Jess!!
J; Serch, amor como estás? Que tal las cosas por allá?
S: Bien amor y tu? Te estás divirtiendo?
J: Más o menos ando con Caro de compras, no olvides que debes regresar antes del jueves para la fiesta de compromiso. Mi padre está muy ansioso de que ya por fin nos comprometamos
S: Yo también lo deseo y dile a tu padre que estaré ahí sin falta
J: Bueno te dejo amor, Caro vio un excelente lugar para comer, besos

Un te amo quedó atorado en su garganta ya que Jess había cortado la comunicación,aún no entendía como había llegado a esa situación, solo había sido un acostón de una noche, ahora ya se habían convertido en novios y  estaban a punto de casarse.

Suspiro pesadamente y cuando llegó al rancho pudo apreciar que seguía siendo hermoso, paseo por los alrededores encontrándose con varios animales nativos de la región, había visto un venado, unos hermosos colibríes rondando las flores, un hermoso pavo real en el estanque del patio y hermosas mariposas que rondaban los campos de sembradío.

Cuando el día se empezó a convertir en noche escucho aquel cántico de lechuza y al alzar la vista la vio.

Una hermosa lechuza blanca con tonos dorados, sobre todo en su cabeza y en sus alas y tenía unos maravillosos ojos azules como el mar, sus recuerdos viajaron y sintió como si ya había visto esos ojos con anterioridad pero no lograba recordar dónde.

La lechuza miraba atentamente sus movimientos y Sergio teniendo confianza se le acercó un poco más y está se aproximó a el sin dejar de mirarlo, sintió la necesidad de tocarla y así lo hizo acaricio con algo de cuidado sus alas y cuando vio que está confiaba en él paso sus morenas manos por la cabeza de está y la vio cerrar los ojos.

S: Te gusta?

A lo que él ave solo emito un ratico suave indicando que si y Sergio siguió acariciando ahora la rabadilla del ave y está comenzó a emitir unos sonidos muy suaves. Siguió acariciandola hasta que el ave recargo su cabeza en la mano de Sergio dejándose hacer piojito. Sergio sonrió  el ave era muy cariñosa y deseaba poder llevársela con el pero no podía era un animal salvaje y apartarla de su habitad natural era matarla.

Las horas pasaron rápido y Sergio comenzó a bostezar, el sueño le estaba ganando y decidió entrar a la casa, la lechuza lo miro con ojos suplicantes y Sergio abrió la puerta de su recámara dejándola pasar. Esta se posicionó en un busto de Palas que decoraba la habitación sin dejar de ver sus movimientos.

El pecoso se preparo para darse un baño, así que se quitó prenda por prenda bajo la mirada penetrante de aquella lechuza que no se movía de su lugar, cuando quedó en boxers, se metió a bañar. El agua caliente despejó su mente y decidió conservar el rancho y convertirlo en su casa de verano, quizás a Jess le gustaría venir unas veces al año.

Salió con una toalla amarrada a la cintura y cuando volteo hacia el busto de Palas la lechuza ya no se encontraba ahí, la busco por la habitación pero no la encontró, se extraño porque la ventana estaba cerrada, quizás había bajado al primer piso y salió por las ventanas abiertas de este.

Se colocó una playera de su equipo de fútbol favorito y se recostó en la cama caliente, tapándose con una cobija que tenía un león en esta, el cansancio lo venció y cerró los ojos.

En sus sueños sintió como unos brazos fuertes lo apretaban en posición de cucharita, como su cabello era acariciado de manera tierna, repartían besos en su cuello  y una voz algo ronca  le susurraban al oído:

"Pronto estaremos juntos, Ni mitz tlazohtla"