𝟎𝟑⃢

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–Que suertuda eres –mencionó el pecoso.

–¿Tu crees?, es verdad, tienes razón –dije y volví a escribir en mi cuaderno. Estábamos en la biblioteca intentando hacer un trabajo de veinte páginas, una barbaridad.

Que Christopher me haya pedido salir significa que quiere tener algo conmigo. Cualquier chica moriría por estar en mi lugar. Soy muy afortunada, hasta Felix me tiene envidia. Es curioso porque eso confirma cierta sospecha que tenía con respecto a la sexualidad dudosa de mi compañero. Recuerdo como le coqueteó a Hwang Hyunjin aquella noche, su forma de ser y expresarse lo delata a veces.

–Estoy nerviosa, ¿y si... me cancela?, queda un día y puede cambiar de opinión.

–¡Deja de pensar en negativo!

–Sssh, baja la voz –hablé colocando mi dedo índice en los labios.

–Jinha, te irá de maravilla, ya verás.

–Está bien, está bien...

Felix había demostrado ser un gran amigo. Desde que nos comenzamos a relacionar pude ver que se trataba de una buena persona y de apoco se ha ido ganado mi confianza. Es ese tipo de amistad que siempre quise tener, alguien al que le pueda contar mis secretos más íntimos porque con los padres no siempre se puede hablar, le cuentas hasta la más mínima cosa y se les cae el mundo, al menos así me pasa con los míos.

Logramos terminar gran parte de la tarea, decidimos dejarla hasta ahí por el momento y recogimos nuestras cosas de la mesa para irnos.

–¿Puedo acompañarlos?

–¡Deja de aparecerte así!, no sabes los sustos que me provocas –le dije a Hannah. Esa chica parecía fantasma saliendo de las sombras.

–¿No estarás enojada tadavía? –preguntó mientras caminábamos juntas.

–Da igual. Creí que ya te habías marchado.

–Estaba donde mi hermano. Preguntó por ti.

–¿Enserio? –no pude evitar adornar mi cara con una sonrisa, hasta veía coranzones a mi alrrededor y pajaritos cantando.

Necesito que el fin de semana llegue rápido.

Arrivé a casa y lo primero que hice fue darme un baño, el agua estaba estupenda. Además, le di un concierto totalmente gratis a las botellas de shampoo, por eso me demoré más de lo habitual. Luego fui a la cocina, ayudé a poner la mesa y pronto la cena estuvo lista.

–Guiso de neuvo, genial –dije al observar mi plato. Parece que a mamá se le olvidaron las demás recetas. Debería comprarle un libro de cocina por su cumpleaños, no es una mala idea.

–Delicioso como siempre, mi amor –algó mi padre. Ese si que se come cualquier cosa que le sirvan, le das piedras y seguro se las traga.

–Por dios, suelta ese teléfono, Jinha. Estamos cenando –la miré haciendo una mueca y solté el aparato–. ¿Y los exámenes?, espero que estés estudiando porque no te he visto coger un libro en la mano.

–Falta una eternidad para los exámenes, y deja de preocuparte que no suspenderé nada –que fastidio, por eso prefiero comer sola encerrada en mi habitación.

La pantalla de mi móvil se encendió a la par que el tono de notificación se activava. Iba a agarrarlo, pero recordé el regaño de mi madre y entonces me arrepentí. Sin embargo, esta estaba ocupada hablando con papá, así que aproveché para revisar mi bandeja de mensajes y vaya sorpresa me llevé cuando leí lo que me habían escrito.

Desconocido:

–Hola, soy Chris, mi hermana me dio tu número    
                   20:30 PM

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⏰ Última actualización: Sep 15 ⏰

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