𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟓

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☪ 𝐍𝐀𝐑𝐑𝐀 𝐅𝐑𝐄𝐄𝐍 𝐒𝐀𝐑𝐎𝐂𝐇𝐀 ☪

-Soy descarada.- Dijo con una voz infantil burlona.- No es mi culpa que tu pene sea pequeño.

¡Maldita mocosa!

Ninguna mujer con la que haya tenido sexo me había dicho que mi pene es pequeño.

Mis labios se movieron en una mueca de desprecio y puse mis labios en su oreja.

-Lo lamentarás mucho cuando te meta la polla 'pequeña flácida' en tu maldita garganta.

Inhaló bruscamente y dio un paso atrás. Sus ojos se abrieron un poco mientras me miraba y su rostro se estaba poniendo rojo. Y eso es lo que haces cuando quieres callar a la maldita mocosa. Si dices algo desagradable, ella se pondrá nerviosa como una virgen. Pero Becky estaba lejos de serlo. Es realmente gracioso cómo palabras como esa la impresionaron. Ella no era una persona conservadora. Ya lo sabías con solo mirarla a la cara... Ella siempre vestía un cuerpo abrazado, mostrando el escote, la pierna revelando cosas que ni siquiera clasifico como ropa.

-Ya te dije esto antes, pequeña mocosa, y te lo diré de nuevo. No quieres ver mi lado malo.

Sus expresiones cambiaron. Cruzó los brazos y arqueó una ceja.

-¡¿Quieres decir que este es tu lado bueno ?!- Ella me siseó.

-Oh, princesa...- Una esquina de mis labios se alzó en una media sonrisa. Poniendo mis manos en su cadera. Tiré de su cuerpo contra el mío. Bajé la cabeza hacia ella hasta que nuestros rostros estuvieran cerca. Tan cerca que ya podía sentir su cálido y dulce aliento. Sus ojos parpadearon- Realmente necesitas aprender a mantener la boca cerrada o...- Miré sus labios- ¿Quieres que te enseñe cómo?

Ella trató de alejarme, pero yo solo la acerqué más.

-¿Que?- Murmuró ella. Molestarla era muy divertido, ya que solo se necesitaba un poco para irritarla- ¡Quítame la mano de encima!- Ella se apartó con más fuerza y tropezó con una piedra irregular detrás de ella, tropezando de rodillas y lo siguiente que supe fue que su cara se estrelló contra mi puto fabricante de bebés.

Gruñí una maldición en voz baja cuando sentí el dolor.

-Hija de...

Lentamente levantó la cara para verme. Sus ojos se abrieron en estado de shock cuando se encontró con mi mirada y jadeó. Rápidamente se puso de pie, frotándose la mejilla roja carmesí. Yo, por otro lado, todavía tenía un gran dolor. Instintivamente, me llevé las manos a la entrepierna, de alguna manera aún consciente del hecho de que probablemente nunca sería capaz de engendrar un hijo.

-¡¡¡Rebeccaaaaa !!!- Grité de agonía mientras caía.

-Te lo mereces.- Dijo mientras me miraba con una mirada de satisfacción en su rostro.

¡Maldita mocosa malvada!

-¿Qué le pasó, señora?- Preguntó la única chica que se me acercó antes.

-Karma.- Becky respondió amablemente por mí. Solo espérame, mocosa.

Las chicas me ayudaron a ponerme de pie porque todavía no podía moverme. Me acompañan a sentarme en un largo banco de bambú no muy lejos de donde he estado. Becky se limitó a mirarnos con los brazos cruzados, probablemente disfrutando de mi agonía.

-¿Está bien, señora?- Preguntó una de las chicas.

Miré a la niña. Probablemente tenían la misma edad que Becky.

𝐒𝐄𝐃𝐔𝐂𝐂𝐈𝐎𝐍 𝐒𝐈𝐍 𝐋𝐈𝐌𝐈𝐓𝐄𝐒 𝐅𝐑𝐄𝐄𝐍𝐁𝐄𝐂𝐊𝐘 (𝐆𝐈𝐏)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora