𝐒𝐄𝐃𝐔𝐂𝐂𝐈𝐎𝐍 𝐒𝐈𝐍 𝐋𝐈𝐌𝐈𝐓𝐄𝐒 𝐅𝐑𝐄𝐄𝐍𝐁𝐄𝐂𝐊𝐘 (𝐆𝐈𝐏)

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟖

☪ 𝐍𝐀𝐑𝐑𝐀 𝐑𝐄𝐁𝐄𝐂𝐂𝐀 𝐀𝐑𝐌𝐒𝐓𝐑𝐎𝐍𝐆 ☪

Me quedé mirando la puerta donde Freen se fue hace unos segundos. Abracé mis rodillas contra mi pecho mientras pensaba en lo que acababa de pasar. Por segunda vez dejé que me tocara y mi papá estaba allí donde sucedió. Ella me hizo venir mientras mi papá estaba aquí y me hablaba.

¡Esa imbécil estaba enferma de la cabeza!

Y quizás yo también soy como ella porque... Porque también me gustó lo que nos pasó.

Me mordí el labio inferior por mi confesión. Podría haberla detenido anoche, pero no lo hice. En el momento en que me tocó, mi cuerpo pidió más. La reacción de mi mente y mi cuerpo a su toque estaba más allá de mi control. Cada nervio se sentía como si estuviera en llamas, ardiendo de adentro hacia afuera. Y cuando alcancé mi liberación, explotaron en centelleos. Ahora, sabía por qué a mis amigos les gusta tanto el sexo. Dicen que se siente bien.

¡Pero nunca pensé que sería tan bueno!

Pero después de eso, después de que la sensación se desvaneció y los destellos murieron, volví a mi estado normal y solo quiero golpearme la cabeza contra la pared por ser tan estúpida. Ahora me arrepiento de lo que pasó, pero me voy a mentir a mí misma si no admití que tampoco me gustó. Y pasó de nuevo últimamente y aquí estaba yo, arrepintiéndome de nuevo.

-¡TAN ESTÚPIDA, REBECCA!- Grité y enterré mi cabeza en mi almohada. Mis lágrimas empezaron a caer de nuevo. Me había prometido a mí misma que solo dejaría que la mujer u hombre que amo me poseyera, pero dejé que la mujer que odio hasta la muerte me tocara. Me sentí toda contaminada y arruinada.

Maldita seas, Freen Sarocha

No sé si cuántas horas estuve acostada en la cama hasta que escuché que alguien llamaba a mi puerta. No quería hablar ni ver a nadie en este momento. Solo quería que me dejaran solo. Necesitaba tiempo para llorar por la inocencia perdida.

-Por favor, déjame descansar.- Grité.

-Becky, soy yo, Nut.- Dijo desde fuera de la habitación.

¡Ay Dios mío! Nut... Mi mente se puso en alerta máxima. Inmediatamente salte de la cama y me puse la bata.

-Espera, Nut.- Dije y caminé hacia el espejo de tocador. Me rocié con un poco de perfume para ocultar el olor que Freen me dejó. Hice una pausa cuando recordé de nuevo lo que nos pasó. Me enfrentaré a Nut después de que besé a esa mujer e incluso me hizo correr... Por segunda vez. Mordí mi labio inferior. No, no debería pensar en eso.

-¡Hola!- Dije con una amplia sonrisa cuando abrí la puerta.

-Hola, buenas tardes, princesa.- Me devolvió la sonrisa- Tu papá me dijo que estás enferma. Solo venía a invitarte...

-¡No! No estoy enferma, solo estoy cansada por lo de anoche.- Razoné- ¿Entonces adónde vamos?

-¿Estás segura de que no estás enferma?- Preguntó en un tono preocupado.

-Estoy súper segura.- Respondí de inmediato.

-Solo quiero que te unas a mí para montar a caballo.- Él dijo- Ya sabes, como siempre lo hacemos. Realmente extraño las carreras de caballos contigo.

Eso sonó divertido. Nut y yo solíamos correr con nuestros caballos cuando éramos adolescentes. Por eso fácilmente nos cerramos el uno al otro.

-Está bien, solo tomaré una ducha.