CAPITULO 5

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"La presión esta aplastando,

¿Voy a volar o voy a caer?

¿Voy a vivir o voy a perderlo todo?

¿Lograre salir con vida?

Will I Make it out Alive by Tomme Profitt


Elizabeth

Escucho las bombas impactar contra las torres de mi castillo mientras nos alejamos. Tiemblo de la rabia. Me han arrebatado todo y juro les haré pagar cada lágrima de mi pueblo. Nos adentramos al bosque corriendo lo más veloz que podemos. Aún no he soltado la mano de Dubois. No puedo. Necesito mantenerme conectada a alguien o siento que perderé la cabeza.

Todo pasó tan rápido que pienso que se trata de un sueño, aunque es el sonido de las bombas y el olor a quemado lo que me hace salir de aquella creencia. Sin poder evitarlo giró la cabeza, duele tanto ver como en lo que por siglos tu familia ha trabajado, se convierte en cenizas. Las torres comienzan a desmoronarse, haciendo que pedazos de piedras impacten con el suelo, el sonido es demasiado escalofriante y temo por las vidas de mis súbditos.

-Linn debe de estar un poco más adelante - Informa Adrián con la voz agitada de tanto correr. Dejó de mirar hacia atrás y me concentró en el camino que tenemos delante, pero sin querer suelto un quejido, y me detengo. Ambos hombres también se detienen para poder mirarme.

-Tengo el pie torcido.

-Son solo unos pasos más ¿Aún puedes caminar?

Antes de responderle con un sí a mi hermano, ya que no quiero ser una molestia. Dubois se pone de espaldas a mi, para después colocarse sobre una rodilla. La sorpresa es tanta que mis ojos se abren más de lo necesario.

-Súbete, no podemos perder tiempo.

-No creo que sea apropiado que cargues a mi hermana. – Añade mi hermano con recelo.

-Lo apropiado en este momento no tiene importancia ¿no crees?

La mirada que le lanza él rey es tan gélida que lo hace callar. La verdad es que no puedo soportar el dolor, así que sin importarme nada más, me subo en la espada del rey que no hace unas horas era nuestro enemigo. Hay algo en todo esto que no me cabe en la cabeza. Sin duda lo averiguaré después de salir de aquí, sea el caso de que logremos salir con vida.

-Indica el camino, Morreau.

Adrián solo niega mientras avanza un poco más lento mostrándonos por dónde ir. El sonido de los caballos se hace más fuerte por lo que sé que estamos cerca. No es hasta que veo a Linn caminar hacia nosotros que me percato de lo cerca que estamos de la salida del pueblo.

- ¿Están a salvo? – Noto la mira de Dubois, pero yo solo observo a mi hermano quien niega lentamente.

-Unos hombres nos encontraron en la orilla del lago. Se las llevaron. No pude hacer nada. Perdóname, Eli- Su voz suena tan rota. Siento su dolor porque también es el mío. Mis ojos se vuelven a empañar de las lágrimas. El nudo en mi garganta es tan fuerte, que debo hacer fuerza para desaparecerlo.

-Toda una vida manteniéndolas a salvo para nada.

-Las vamos a encontrar.

-No prometas cosas que no puedes cumplir.

Hablo tan bajo con la mirada puesta en el cielo. Las lágrimas corren por mi mejilla una tras otra. Hoy mi pueblo y yo perdimos tanto por culpa de mi imprudencia. Es estúpido como la vida puede llegar a ser tan frágil, al igual que un vaso de vidrio, que en un momento lo puedes sostener en tus manos, sin embargo solo basta un descuido para que este caiga y se rompa en mil pedazos. No tiene arreglo. Aun cuando trates de pegar una pieza con otra para poder arreglarlo, el agua siempre se filtrará por aquellas grietas.

ENTRELAZADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora