Ricardo III

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Después de años de no recordar el rostro de mi padre por fin pude recordarlo, antes de que las noticias se volvieran mis pesadillas de cada día había algo más que me aterraba y eso era el inicio de una tormenta, ver como el cielo se oscurecía por la llegada de gigantes nubles grises que tapaban el sol y con ellas truenos que rugían como leones en el cielo, cuando empezaba a pasar esto prefería correr a mi habitación y esconderme en mi cama hasta quedarme dormido y así no saber nada del inicio de la tormenta, no me daba miedo la tormenta solo el inicio de esta, recuerdo como mi padre se sentaba en la orilla de mi cama y se quedaba conmigo en lo que iniciaba, tenía un rostro muy agradable, de hecho ahora lo recuerdo tanto como si lo estuviera viendo todos los días, "Ricardo, despierta hijo, ya paso lo peor para ti". Abrí lentamente mis ojos observando con atención el lugar en el que me encontraba, era un pabellón de un hospital, al poco tiempo de despertar una enfermera se acercó a mí y me conto como unas personas me encontraron en la calle gritando hasta desmallarme, después procedió a preguntarme si padecía alguna enfermedad mental o si tengo ataques de ansiedad, esto me extraño mucho, después de hablar con ella y que terminara de tomar datos me dijo que podría irme en la mañana para estar seguros de que me encontraba en buena salud, no me resistí pues quizás si era lo mejor para mí, solo pedí mi teléfono a lo que la enfermera acepto con gusto, cuando se me fue entregado vi muchos mensajes de Scott preguntándome donde me encontraba o si me había pasado algo, le respondí diciendo que estaba bien y que no se preocupara que mañana lo veía, pero después dijo algo que me dejo muy confundido "por cierto, si nos dieron las vacaciones, y ya compre los boletos para Goodsprings como me lo pediste ayer" nunca le dije a donde quería ir, ni si quiera tenía pensando en ir a mi pueblo natal, estaba por preguntar sobre eso cuando la ventana de la habitación se abrió de golpe por lo que asustado mi cuerpo dio un salto en la cama, me quede viendo fijamente la ventana un breve periodo de tiempo, al girar mi cabeza ahí estaba parado frente a la camilla pero viendo hacia la pared este ser que se hace llamar el mensajero, los escalofríos recorrieron mi cuerpo y los bellos de todo mi cuerpo se erizaron, pase saliva para poder hablar "¿Qué ahora que me vas a decir?" nuevamente se golpeó la ventana al cerrarse y volver abrir, voltee rápidamente para ver la ventana, cuando devolví la vista al mensajero este ya no estaba junto a mí, al buscarlo en la habitación con la vista lo vi parado frente a la ventana señalando hacia una dirección "Él va a despertar" volvió hablar con ese tono tan tétrico con el que habla, me levante furioso de la cama hacia el ser gritándole "¿¡quién demonios va a despertar?!" esta vez me respondió aun sin bajar su brazo "Su origen es su final" hablando nuevamente y cada vez más confuso como siempre, me lleve una de mis manos a la cabeza pensando de que se trataba pero cuando alce la vista el mensajero ya no estaba, me senté en la cama de la habitación intentado procesar lo que estaba pasando ¿Cómo podía conciliar el sueño con todo lo que estaba sucediendo? Me escondí entre las sábanas de la cama podía sentir como me llenaba el miedo y un sentimiento muy extraño como si algo estuviera apretándome con fuerza mientras cientos de ojos me observaban y esperaban que hiciera algo, sentía como si todo esto fuera el inicio de una tormenta y me aterraba.

Al llegar la mañana siguiente pude recuperar mis cosas y ropa, apenas Sali de aquel hospital me dirigí a mi departamento con mucha prisa por lo que decidí gastarme algo de dinero en un taxi, Un hombre de color era el chofer me recibió con una sonrisa, observaba las calles y coches mientras iba en el recorrido hasta mi departamento, de repente el chofer me dijo "Muchacho ¿te molesta si paro en la siguiente gasolinera? Necesito comprar algunas cosas" le dije que no había ningún problema por lo que como había avisado este se detuvo en la gasolinera, el chofer se bajó y entro a la tienda que estaba junto al lugar, me bolsee buscando mi teléfono pero un ruido viniendo de un callejón cercano hizo que desviara la vista, era un gato que salía corriendo del callejón parecía que había chocado quizás con algún bote de basura "tonto gato" me dije a mi mismo mientras me reí levemente, pero mi sonrisa se desvaneció al ver como algo parecido a un hombre sin ropa con los ojos bien abiertos me veía desde el callejón asomándose desde el final de una de las paredes , su piel era pálida sus ojos muy grandes pero lo que más me aterro fue esa sonrisa con la que me veía desde el callejón, su mirada era como una cuchilla, me veía fijamente sin parpadear, pensé que quizás solo se trataba de algún borracho hasta que poso una de sus manos en la pared, eran manos enormes con los dedos larguísimos, y parecía sonreír más, sentía que si apartaba la vista del ser pasaría algo muy malo, mi instinto me lo decía, todo esto fue interrumpido por el regreso del chofer al abrir la puerta, sin darme cuenta aquel ser ya no estaba, suspire con alivio a la llegada del señor "discúlpame si tarde muchacho" le dije que no pasaba nada pero que si podíamos irnos rápido que sería mejor.

Cuando llegue a mi departamento lo primero que hice fue cerrar todas las ventanas y puertas por si acaso, todo esto me estaba poniendo muy paranoico, empaque ropa en una maleta para poder irme con Scott a Goodsprings, también empaque todas las cosas de la caja y Sali de mi departamento, recibí un mensaje de Scott diciéndome que lo vería en la terminal de autobuses, por lo que me puse en camino, en cuanto llegue encontré a Scott en la entrada con una maleta "Richard ¿listo para unas merecidísimas vacaciones?" asentí con la cabeza, fuimos a abordar el autobús mientras Scott no paraba de hablarme sobre cómo se encontraba de feliz porque visitaríamos mi pueblo natal en nevada "Oye Richard ¿Goodsprings está muy cerca de las vegas no? Deberíamos ir ya que estaremos cerca" le dije que quizás y si lo haríamos, el bus partió desde san Francisco hasta llegar a un lugar llamado Jean, de hecho, pasamos por un pueblo llamado Primm donde me llamo la atención como algunos edificios estaban rodeados de una montaña rusa, al llegar a Jean unos oficiales se subieron al autobús y dieron un mensaje diciendo que si vamos a quedar cerca que tengamos cuidado pues se están registrado muchos accidentes, después de escuchar a los oficiales Scott y yo bajamos del bus y tuvimos que tomar otro vehículo para llegar hasta Goodsprings, ya desde hace rato podíamos sentir el intenso calor del desierto de Mojave.

Tardamos un buen rato en el transporte hasta que llegamos a Goodsprings, el pueblo parecía a ver crecido un poco, pero algunas cosas nunca cambian como esa taberna en la que la gente llega a divertirse, tampoco es que haya mucho que hacer en un pueblo en medio del desierto, caminamos por las pocas calles hasta llegar a una casa alejada, mi casa, toque la puerta y mi madre me abrió, su rostro se ilumino de sorpresa al verme y me abrazo "Ricardo hijo ¿Cómo has estado? olvide avisarle que venía de visita, bueno para empezar ni si quiera yo sabía que vendría, entramos con Scott este se presentó emocionado y mi madre lo recibió como si se conocieran de años, pasamos la tarde hablando con mi madre y bebiendo con ella, una parte de mi estaba feliz, a veces me centro tanto en mí que olvido hacer cosas como esta, debería estar agradecido de tener a mi madre, pero esa preocupación y ansiedad por la que estaba pasando no salía de mí, al caer la noche fuimos a lo que era mi antigua habitación, mi madre me vio con una sonrisa al verme entrar parecía que le traía buenos recuerdos, pero tuve que interrumpir "madre ¿aun tienes algunas cosas de papa?" ella se sorprendió ante mi pregunta, bajo la vista con tristeza pero suspiro viéndome "creo que tenemos algunas cosas en el ático, si vas a entrar ten cuidado con los bichos" ella se marchó después de eso, después de preparar todo para dormir decidí subir yo solo al ático y buscar entre todas las cosas, estaba lleno de cajas con libros y cosas viejas, hasta que encontré una caja con el nombre de mi padre, al abrirlo encontré muchas cosas entre ellos ropa, gafas rotas, papeles, pero lo más importante, su diario, era negro, con su nombre escrito en la primer hoja, se veía muy viejo y desgastado, algo dentro de mi sabias que esto es lo que tenía que buscar, lo tome y baje del ático pero al bajar una cuchilla callo del diario, era negra y parecía faltarle algo, mi cabeza hizo un click, corrí hasta mi cuarto y abrí la maleta con desesperación, busque entre las cosas que había traído y ahí estaba la empuñadura, el ruido que hice despertó a Scott preguntándome sobre que pasaba solo pude decirle que creía haber encontrado algo interesante, intente unir la empuñadura con la cuchilla pero no podía, Scott cansado por tanto tomo la cuchilla y con fuerza logro juntarlo con la empuñadura, en cuanto estos lograron estar juntos un pequeño temblor empezó, Scott y yo veíamos como se tambaleaba todo pero muy levemente por lo que salimos los dos a la sala, mi madre también salió pero más tranquila que nosotros, nos dijo que esto solía pasar desde hace unos meses y que no nos preocupáramos, Scott se asomó por la ventana y dijo "Oye Richard creo que sucede algo en el bar del pueblo" también me asome y vi que tenía razón un grupo de personas estaban reunidas fuera del bar, Scott empezó a insistirme para que fuéramos a ver, por lo que accedí, salimos de la casa abrigados para que el frio del desierto no nos hiciera daño, al llegar la gente estaba murmurando, cuando nos metimos entre la multitud pudimos ver a unos policías rodeando la zona para que no pasara nadie, y luego unos hombres levantando el cuerpo de un lugareño y la policía llevándose a otro, Scott pregunto "que es lo que estaba pasando? Una señora le dijo que el hombre que llevan muerto de repente se puso muy violento con los demás, que se lanzó sobre una chica e intento sacar los ojos pero el encargado le disparo antes de que este le hiciera daño a la chica, mientras se llevaban al encargado pude escuchar como un policía decía "Demonios es el tercero en esta semana, otro idiota que se pone violento, solo espero que no sea una droga o algo así" Scott y yo nos fuimos de ahí regresando a casa, el entro y cuando justo yo estaba por entrar el sentimiento de ser observado volvió a mí, voltee hacia atrás y a lo lejos vi a alguien parado viéndome, era de noche pero podría jurar que sus ojos brillaban de tono amarillezco, me metí casi corriendo a mi casa y cerré con llave la puerta, también las ventanas, llegue a mi habitación y tome el diario entre mis manos para leerlo, en la primer hoja decía "Diario de Jhonn Williams".

El mensajeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora