Diario de Jhonn Williams

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Pasta negra, hojas amarillentas, y una letra muy elegante típica de un hombre de la época:

13 de marzo de 1974

Hoy eh decidido unirme a la milicia para pelear en Vietnam junto a mis compatriotas por la Libertad de ese país, pero la verdad es que no es tanto eso, últimamente estamos cortos de dinero y quizás esto me del impulso financiero que necesito con suerte podría obtener dinero para abrir tienda en Goodsprings, mi mujer no estaba de acuerdo con que yo me uniera por nuestro pequeño Ricardo, pero ahora mismo creo que es lo que más necesitamos en este momento, el día de hoy eh caminado con mi hijo y esposa por el pueblo hablando con los vecinos y yendo al bar con mis conocidos, algunos me expresan tristeza por mi partida, es un pueblo pequeño, algunos otros me felicitan por mi decisión, ya he tomado mi decisión así que pronto me iré.

17 de marzo de 1974

El día de ayer fue el gran día no soy más que un soldado Razo más y empieza nuestro entrenamiento, los oficiales son muy crueles con nosotros, cada día tenemos que levantarnos desde la madrugada, correr, entrenar, practicar con armas, el día de hoy estábamos practicando como desarmar y armas nuestros rifles y mi compañero de alado se disparó a la cabeza por accidente, el oficial al mando llego muy molesto viendo el cuerpo, mando a otros soldados a recoger el cuerpo y otro soldado me lanzo una cubeta con un trapeador para gritarme que limpie, era mucha sangre en el suelo y no sabía cómo limpiarlo sin vomitar, de por si estaba temblando por la muerte de mi compañero ahora debía limpiar su sangre, mientras veía el charco de sangre juraría que esta se estaba moviendo o algo así, lo único positivo del día fue ver al cartero llegando con cartas de mi esposa es lo único que me mantiene positivo.

7 de Julio de 1974

Por suerte fuimos desplegados en el sur de vietnam para evitar la penetración del enemigo, tuve mucha suerte, muchos compañeros fueron justo al conflicto, aquí solo veo tristeza, muerte, enfermedades, niños deambulando por las calles, es un escenario muy desolador, pero al menos no estamos en el frente de batalla, por las frías noches solemos patrullar por la ciudad y los alrededores, siempre estoy en guardia me da algo de temor mientras mis compañeros son más relajados, algo extraño ha pasado el día de hoy estábamos en las afueras de la ciudad caminando cuando uno de mis compañeros, Jacobo, dijo ver algo sospechoso creímos que eran fuerzas enemigas pero no fue así, llegamos hasta el lugar y vimos algunos lugareños entrando a la profundidad de la selva, la curiosidad nos gano y los seguimos de cerca en la oscuridad intentando observar, caminaron hasta un extraño cementerio donde se sentaban a beber y bailar, decidimos irnos pues quizás solo se trataba de alguna costumbre del pueblo.

9 de julio de 1974

Estoy muy nervioso los lugareños se comportan muy extraño, se han estado golpeando sin razón aparente y suelen ponerse a observarnos desde fuera del campamento, solo se quedan ahí parados inmóviles, Jacobo se ha enojado y ha ido a gritarles que se larguen de aquí estos ni si quiera le dijeron algo seguían sin moverse, Jacobo regreso dentro de la tienda, me dijo que esto no le gustaba para nada y que algo andaba muy mal, y para terminar con nuestra desgracia nos ha llegado una noticia seremos llevados al frente, por un demonio, sabias que mi suerte no podía mantenerme aquí hasta el final de la guerra.

27 de octubre de 1974

Dia tras día se trata de arriesgar mi vida cada vez que asomo la cabeza por la orilla de una pared, cuando inicio todo esto éramos más de 20 en el pelotón ahora solo somos unos 8, ayer un miembro voló en pedazos después de pisar una mina, dios sabía que la guerra era horrible, pero esto sobrepasa mis expectativas, tengo miedo, miedo de que quizás no pueda llegar a casa a salvo, y por si no fuera poco ha pasado algo muy tétrico, ayer mientras dormía me desperté en la madrugada, todos estaban durmiendo, no se podía escuchar nada mas que el silencio, mis compañeros estaban durmiendo pero alguien estaba dándome la espalda viendo hacia otra dirección, llevaba el uniforme de cartero, como el que me traía las cartas de mi esposa pensé que quizás me había traído algo hasta que recordé que no estábamos en estados unidos, aun que parecía ser un joven este me hablo con una voz muy áspera y amenazante "el va a despertar" creí que se refería a alguno de mis compañeros, hasta que note que mis compañeros no estaban, ahora solo habían camas vacías y un frio que te congelaba los huesos, el joven volvió a hablar "El va a despertar" me di golpes de pecho intentando envalentonarme, di un fuerte suspiro para preguntar de quien se trataba, el hombre solo me respondió que "El" de la tierra donde estaba nuestra tienda de campaña empezó a brotar un liquido negro que tenia puntos blancos y de otros colores , era como cuando veías las estrellas reflejadas en el agua, me subí en la cama para no pisar las extrañas aguas del suelo, curiosamente se movía como si tuviera vida pero aun mas curioso es que rodeaba al joven extraño como si evitara tocarlo en contraste a mi me intentaba alcanzar, tuve que ponerme de pie sobre mi cama para preguntarle quien era el y que estaba pasando somo me respondió que el era el mensajero y que esto era un advertencia de lo que viene, el extraño liquido empezó a crecer más y más rodeándome por completo, el sujeto comenzó a voltear su cara hacia mí era una luz, una luz muy fuerte no pude ver nada pues desperté en mi cama por la mañana, fue una pesadillas, pero la semilla del miedo ya había sido plantada en mí.

El mensajeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora