Eres tú (Englot)

Capítulo 8: Engfa no responde a ninguno de mis mensajes

"Engfa no responde a ninguno de mis mensajes".

Heidi suspira mientras observa a su amiga pasearse por su habitación. Charlotte se había preocupado un poco más con cada hora de ese día. La chica de pelo corto se había aficionado a ver a Charlotte feliz. Su mejor amiga se había vuelto mucho más feliz desde que Engfa Waraha  entró en su vida. Charlotte sonreía, enviaba mensajes y reía como una niña pequeña. Heidi no dijo nada, pero en el fondo sabía que Charlotte se estaba enamorando de su novia falsa. El problema era que Engfa Waraha llevaba dos días sin contestar al teléfono. Heidi sabía que algo había sucedido el martes, no conocía todos los detalles, sólo que la morena se había enfadado. Por lo que Charlotte había estado dispuesta a compartir, su noche había terminado bastante bien, con un beso y todo.

"Llámala". sugiere Heidi.

"¡Lo he intentado! No contesta".

Charlotte está agitada y eso irrita a Heidi. Así que la chica de pelo corto se levanta y camina hacia su amiga. Cuando está lo suficientemente cerca, Heidi pone ambas manos en el hombro de Charlotte y detiene su paso.

"Entonces ve a verla".

"¿Y si no quiere verme?". Charlotte suelta.

En cuanto las palabras de Charlotte salen de su boca, los ojos de Heidi se abren de par en par al entender por fin lo que preocupa a Charlotte. Su amiga tenía miedo de que Engfa ya no quisiera tener nada que ver con ella. Pensaba que estaba perdiendo a otra persona. Heidi le dedica a Charlotte su sonrisa más suave, la que poca gente había visto.

"¿Y si sólo ha perdido el teléfono?" Heidi responde. "Vamos, yo conduzco".

Charlotte sigue a Heidi en silencio mientras caminan hacia su auto. Está nerviosa, triste y... algo más. Hay una sensación de vacío en su estómago. No dejaba de repetir en su cabeza los últimos momentos que había compartido con Engfa en el viejo muelle. Intentaba desesperadamente ver qué había hecho mal, pero nada destacaba.

"¿Quieres que ponga algo de música?" pregunta Heidi.

Charlotte sacude la cabeza. "Yo me encargo".

Sólo duda un segundo antes de elegir una canción, pero cuando el suave sonido de la guitarra de Stay de Blackpink  llena el coche, Charlotte suspira satisfecha. Heidi frunce ligeramente el ceño al escuchar la suave melodía, Charlotte no era de las que escuchaban ese tipo de música habitualmente.

"¿Qué es eso? Esa música no es realmente tu tipo".

"Se llama Stay de Blackpink y... Engfa me hizo escucharlo. Me encanta su sonido".

Se quedan calladas después de eso, el viaje está lleno de guitarra suave y caras preocupadas. Cuando Heidi detiene el coche frente a la casa de los Waraha, ambas chicas pueden ver luces a través de las ventanas. A veces, incluso pueden ver a gente caminando a través de las ventanas.

"Ahora, lo único que queda por hacer es ir hasta la puerta y llamar". Dice Heidi, con un tono juguetón.

Charlotte le lanza una mirada antes de desabrocharse el cinturón de seguridad y salir del coche. Camina hacia la puerta con confianza, pero tan pronto como está lo suficientemente cerca para llamar, su confianza se desvanece. Traga saliva y sacude la cabeza, no tenía motivos para estar tan nerviosa, así que llama a la puerta. Un par de segundos después, la puerta se abre. Charlotte casi corre hacia el auto cuando se encuentra con Sun.

Detrás de la fachada de una mafiosa poderosa, late un corazón que anhela amor y conexión. Pero en un mundo donde la lealtad es todo. ¿Cómo puede permitirse el lujo de ce...