Capítulo 20: Siento lo mismo

297 33 2
                                    

En cuanto suena el timbre, Engfa se levanta de su asiento y corre hacia la puerta. 12 minutos, Charlotte llega 12 minutos tarde. Cuando abre la puerta, Engfa pone los ojos en su novia y todo su corazón se enciende. El pelo de Charlotte está lleno de copos de nieve y parece un personaje de una de esas romcoms de Hallmark.


"Hola P'fa". Dice Charlotte con una gran sonrisa.


"Hola". Es todo lo que Engfa consigue decir.


La morena se aparta para que Charlotte pueda entrar en la casa. Charlotte lo hace rápidamente, pero cuando está dentro de la casa, se quedan juntas un poco incómodas. Entonces Charlotte le entrega a Engfa el regalo que tenía en la mano.


"Eso es para ti. Es tu regalo de Navidad, de mi parte, lo elegí yo misma. Espero que te guste".


Los ojos de Engfa se suavizan, luego pone el regalo en una mesita cercana antes de volver con Charlotte.


"Deberías quitarte el abrigo y las botas. Así podré darte un abrazo y un beso".


Charlotte frunce el ceño, asiente y se pone rápidamente a trabajar. Se quita el abrigo y las botas de invierno en un tiempo récord, y pronto se aleja de la puerta y se acerca a Engfa. La morena frunce el ceño y suelta una pequeña risita cuando se fija en el sweater de Charlotte. El suéter rojo y verde tiene una M mal tejida. Charlotte se apresura a seguir la mirada de Engfa y también suelta una risita.


"La tía Orm tomó una clase de tejido, hizo uno para todos y, ya sabes, la queremos tanto..."


"Es bonito".


"No, pero gracias por decirlo". Charlotte se acerca aún más que antes, y entonces tira de Engfa en un fuerte abrazo. "Te he echado de menos".


Engfa rápidamente corresponde el abrazo. "Yo también te he echado de menos".


"Esto es ridículo, nos vimos hace tres días". Dice Charlotte antes de enterrar su cara en el cuello de Engfa.


"Eso es mucho tiempo". Le responde Engfa.


"Sí."


Tardan un momento en separarse, pero cuando lo hacen, es sólo para juntar sus labios. Los besos de Charlotte tienen tendencia a marear un poco a Engfa, pero siempre quiere más. La morena se sorprende gratamente cuando la lengua de Charlotte pide la entrada, pero se apresura a permitirla. El apasionado beso se vuelve entonces mucho más exploratorio, es más lento y Engfa está más que bien con ello. Cuando se separan esta vez es por la falta de aire en sus pulmones. En cuanto abre los ojos, Engfa se da cuenta del rubor que cubre las mejillas de su novia. La visión provoca una suave sonrisa en los labios de Engfa.


"Vaya". suelta Charlotte.


"Sí." Dice Engfa con una risita.


"Eso fue..." Charlotte hace una pausa por un segundo. "Un buen beso".


Eres tú (Englot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora