Normalmente las personas no recuerdan mucho de cuando tenían 2 o 3 años.
Yo si tengo algunos recuerdos de esa edad.
Toda la emoción de mi familia, fue erradicada de un momento a otro.
Y yo no sabía lo que sucedía.
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JustEcCq:
La...
Me había entretenido viendo el arreglo de vidrio con aquel detalle del dragón, la melodía resonaba con fuerza y las luces lo ponían más bonito mientras giraba en su pequeña plataforma.
No había sido intencional el encontrarlo, estaba buscando mi viejo diario que empecé tras el nacimiento de mi hermano para poder dárselo de regalo, pero, ahora no podía dejar de observar aquel bello objeto cargado de memorias no escritas.
"Moony, ¡Ya tenemos que irnos o vamos a llegar tarde a la graduación de la escuela de Ross!" Escuché a mi papá Night hablándome y sus pasos resonando por el pasillo.
Rápidamente apagué el objeto y lo dejé con cuidado en esa caja mientras sacaba el diario de regalo. Y fue preciso, porque en el instante en el que lo tuve entre manos, mi padre entró al cuarto que usábamos de depósito y me miró de forma crítica.
Supe que él había deducido lo que yo estaba haciendo, su mirada podía ser demasiado expresiva cuando llegabas a conocerla.
"¿Estás bien, hijo?"
Mi primer impulso fue el deseo de desviar su atención, pero en terapia me habían dicho que mejor era hablar de los sentimientos en vez de retenerlos.
"Si, papá. Solo estaba viendo el regalo simbólico de mi hermano, es muy hermoso."
Papá me miró en silencio unos segundos, y aunque aún existía una pequeña pizca de dolor en su mirada ante la mención de su hijo faltante, me sonrió con aprecio.
"Lo es, siempre está con nosotros."
Y así lo entendí, luego de tantos años de sufrimiento por su ausencia.
Podría no ver a mi hermano, pero él estaba conmigo, en cada cosa buena que hacía. En cada éxito que yo, mi hermanito o mis padres teníamos. También estaba ahí en lo malo para darnos un empujón amoroso.
Estaba ahí, con nosotros, era parte de nuestra vida y eso ya no dolía como antes.
"Lo sé muy bien, papá."
Ambos nos sonreímos mientras padre Cross gritaba que ya teníamos que salir.
Lo quería aquí y lo tenía.
Tenía bien a mi familia.
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Punto final a esta historia que debía haber terminado hace años, pero recién salgo de mi eterno bloqueo. Si alguien lee esto, espero le gustara esta cosita.
Y como esta es una historia basada en cosas de mi propia vida, trato de terminarla alegre o con esperanza, porque es lo que también busco, besitos.
