1 | el inicio.

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#ENNI

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#ENNI.


Si de por sí ser un semidios era difícil y peligroso, ser hijo de uno de los tres grandes lo volvía todavía más, y yo, Enni Larsen, soy un experto en ello.

Ser el único niño prohibido en el campamento era un infierno, todavía más si eras hijo de Hades, el dios del inframundo. Aunque también tenía sus ventajas, una cabaña entera para mi solo, era una de ellas; que el único que se animara a hablarme fuera Leo, era otra.

Aunque mi vida estaba a punto de cambiar rotundamente y eso, ni el mismo oráculo podría haberlo previsto. Pero para eso tenemos que ir al inicio de todo, el día que él llegó al campamento.

 Pero para eso tenemos que ir al inicio de todo, el día que él llegó al campamento

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-Sigo sin entender cuál es el problema.-me quejé, otra vez, de lo que Leo estaba diciendo. Quiero a mi mejor amigo, pero a veces es toda una perra del drama.

El moreno solamente rodó sus ojos y, cansado, respondió.

-Nada, E, ni aunque siguiera explicándotelo entenderías.-asentí dándole la razón, sus palabras eran totalmente acertadas.

-En mi defensa, soy hijo de Hades, forjar y reparar cosas... esas son habilidades de hijos de Hefesto, yo veo fantasmas no soy super resistente al fuego o esas cosas que tienen ustedes.

-¿Sigues viéndola?-preguntó suavemente. Leo era el único que sabía de ello.

-A veces. Al menos ya no es todo el tiempo, así que supongo que estoy aprendiendo a controlarlo.-dije vagamente, no era un tema del que me gustara mucho hablar.

Algunos pensarían que ser un semidios sería algo grandioso, tener poderes, fuerza y capacidad de curación un tanto más rápida; pero junto con ello venían otras cuestiones, contrario a lo que algunos creerían, la dislexia, el tdah y el que tu vida estuviera en peligro constantemente, eran lo de menos. El verdadero infierno eran nuestros padres excesivamente ausentes. Tanto divinos como mortales.

Ser un mestizo significaba perder muchas cosas, y la peor de todas era perderse a uno mismo.

Por eso tenía tres reglas inquebrantables:

1. No cruzar más de unas pocas palabras con nadie que no sea Leo.

2. No dejar que nadie me conociera realmente, ni siquiera Leo.

3. No tener debilidades.

La última era la más importante. Si eras débil eras mestizo tostado por una quimera.

Por eso yo, Enni Larsen, no tengo ninguna debilidad.

O eso pensaba hasta que...

O eso pensaba hasta que

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WEAKNESS.    |    Percy Jackson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora