Alessia se encontraba en la cafetería de la universidad, sentada frente a la ventana mientras el sol de la tarde iluminaba su piel con un suave resplandor dorado. La universidad de Nueva York le había ofrecido una oportunidad de oro para olvidar los misterios que rodeaban su pasado, para dejar atrás el dolor de no haber conocido a su padre. Pero ese vacío aún persistía en su pecho, como un eco distante. La campana del último periodo del día resonó, sacándola de sus pensamientos. Kiara, su mejor amiga, entró al lugar con una sonrisa enorme y una energía contagiosa.—¡Alessia, tienes que ver esto!— exclamó Kiara, prácticamente arrastrando a Alessia fuera de su asiento.
—¿Qué sucede?— preguntó Alessia, intentando contener una sonrisa ante el entusiasmo de su amiga.
—¡Mira esto!— Kiara le mostró un folleto, donde anunciaban un programa de intercambio para estudiar en Sicilia, Italia. Los ojos de Alessia se iluminaron. No era solo la belleza de la oferta, sino que algo dentro de ella se agitaba al pensar en Sicilia, como si hubiera algo que la llamara a ese lugar.
—Sicilia...— murmuró Alessia, sin apartar la mirada del folleto.
—Lo sé, ¡tenemos que hacerlo!— Kiara la observaba emocionada, mientras su mente ya volaba hacia los paisajes mediterráneos, las fiestas y la aventura que parecía tan prometedora.
Alessia sonrió, aunque por dentro su mente giraba en torno a otra cosa. Un sueño recurrente la había atormentado las últimas noches, un lugar que nunca había visto, pero que ahora, al ver el folleto, reconoció. Las olas rompiendo contra una playa rocosa y una voz, siempre la misma, susurrando su nombre. ¿Qué significaba todo aquello?
—Está bien, Kiara. Vamos a hacerlo— dijo finalmente, sin poder ignorar ese llamado interno.
Más tarde esa noche, Alessia llamó a su madre, Alison, para contarle la noticia. Se escuchaba el ruido de la cafetera al fondo, mientras Alessia intentaba organizar sus pensamientos. Al otro lado de la línea, su madre estaba llena de emoción.
—¡Italia! ¡La tierra de tus abuelos!— exclamó Alison, sin poder ocultar el orgullo en su voz. —No sabes lo feliz que me hace que vayas. Siempre soñé con que conocieras el lugar de donde venimos. Es como si estuvieras cumpliendo no solo tu sueño, sino el de todos nosotros.
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Destino de Hechizos ✨
FantasíaUna historia de amor, magia y secretos ocultos en la antigua isla de Sicilia. Alessia y Maximiliano, dos jóvenes marcados por poderes sobrenaturales, se encuentran en un romance apasionado mientras descubren sus dones y enfrentan oscuros misterios f...