Capitulo 12

26 26 1
                                    

Pov: Ash



‍‍


Nací en una de las ciudades donde casi siempre hace frío, mis padres eran rusos y cuando nací ellos me consentían mucho, me compraban de todo y tenía todo lo que quería, pero nada de eso duró cuando nació Asher.

Pensé que al tener un hermano las cosas serían mucho mejor, anhelaba poder jugar con el, tener un vínculo como hermanos.

Pero no funcionó, mis padres le prestaban más atención a él, siempre estaban ahí cuando el se la pasaba jugando o haciendo otras cosas.

A lo largo de los años el fue creciendo al igual que yo, mis padres casi siempre se olvidaban de mi cumpleaños mientras que el de Asher lo festejaban demasiado.

Cuando quería acercarme más a el, ya sea para jugar o convivir con el, se la pasaba llorando y mintiendo de que le hacía cosas, cuando rompía algo me echaba la culpa y lloraba.

Mis padres le creían.

Cuando tenía 14 y el 7, fuí a la parte trasera de la mansión para estar en el jardín, aunque hacía mucho frío y todo estaba cubierto de nieve, me gustaba ver las rosas congeladas ya que me parecía algo hermoso.

Al estar ahí, ví manchas de sangre entre la nieve y empecé a seguir sus rastros hasta llegar al cobertizo.

Me quedé parado mientras mi respiración se escuchaba, mis mejillas y nariz estaban rojas por el frío y me dolía el corazón, dí un paso para poder abrir la puerta y me quedé en silencio al ver una escena frente a mis ojos.

La escena de ver a Asher descuartizando a un animal solo para sacarle los huesos me había dejado estupefacto, la sangre estaba entre sus manos y el cuchillo que usaba para cortar la piel de aquel animal.

Mientras más miraba aquella escena más miedo se acumulaba en mi interior, mi respiración se hacía cada vez mas pesada y empezaba a sudar demasiado.

Mis labios se despegaron solamente para poder pronunciar su nombre..

—Asher...

Asher había levantado la cabeza y se giro para verme, la tensión en mi cuerpo se acumuló demasiado, su mirada era fría y llena de oscuridad, sus ojos azules parecían no mostrar vida.

—¿Es hermoso, no?. —El preguntó.

—¿Que cosa?. —Lo miré tratando de sonar normal.

—La sangre que brota del interior de un ser vivo, el color y la calidez que emana, es hermosa..—Se volvió a voltear para agarrar uno de los huesos y enseñarlo. —Incluso sus huesos son hermosos.

Me quedé en silencio viendo como seguía sacando los huesos de aquel animal, era algo asqueroso y me daba náuseas.

—Te dejaré seguir con lo tuyo. —Dije, saliendo del lugar.

Al salir de ahí termine vomitando después de ver aquella imagen, tome algo de aire fresco ya que me sentía atrapado en el olor de ese lugar, mi cara se había puesto pálida y seguía sudando mientras mi respiración estaba acelerada.

En estos días Asher no cambiaba sus hábitos, desplumó a un pavo y lo dejó sin plumas, después de eso lo terminó matando. Cuando mis padres se enteraron de eso, el me echó la culpa y me terminaron castigando.

Era una rutina para el, hacía algo y siempre me echaba la culpa a mí, no me salvaba de eso y mis padres siempre le creían.

Pasaron unos años, ya tenía 22 y el tenía 15, mis padres se tenían que ir a una fiesta en la que fueron invitados y mientras intentaban llegar a ese destino, tuvieron un accidente.

The Serial KillersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora