Antonella Bombini, una chica de clase alta en Buenos Aires, conoce a Franco Colapinto, un joven piloto que cambiará su vida para siempre. ¿Podrán dos realidades tan diferentes unirse?
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Antonella estaba frente al espejo, ajustándose el vestido. Esa noche iba a ser clave para despejarse. El drama con Franco la tenía al borde, y lo último que necesitaba era quedarse en casa dándole vueltas al asunto. Las chicas la esperaban en un rato, y ella ya tenía el look perfecto: un vestido negro, corto, ceñido, que resaltaba cada una de sus curvas. Mientras se retocaba el gloss, la puerta de su habitación se abrió de golpe, mostrando a Katie; su hermana menor.
Katie es la hermana menor de Antonella, una chica de 15 años que está siempre al tanto de lo que pasa en la vida de su hermana. Aunque son de edades distintas, tienen una relación super cercana y se cuentan todo, desde chismes hasta secretos. Katie es un apoyo incondicional para Antonella, y juntas tienen una química especial que hace que se entiendan a la perfección.
—¡Qué bien te queda ese vestido! —exclamó Katie, su hermana menor, entrando como si nada y tirándose en la cama—. Estás divina. ¿Ya estás lista para salir?
—Sí, casi. —Antonella se giró y le sonrió—. ¿Cómo te fue en el cole hoy?
—¡Genial! —Katie se estiró en la cama—. Hoy fue el último día antes de las vacaciones. Por fin tengo dos semanas para relajarme.
—Qué suerte, —respondió Antonella—. Me alegra que ya estés libre.
Katie se quedó mirándola, notando algo en su expresión.
—¿Sabés? Te extrañé un montón estos días. La verdad es que nunca estamos juntas. Cuando estoy en casa, vos no estás, y cuando vos estás, yo tengo que irme.
—Lo sé, mi amor —dijo Antonella, acercándose para darle un abrazo rápido—. Pero me alegra que por fin podamos pasar tiempo juntas. Aunque esta noche voy a salir con mis amigas...
—Sí, ya lo sé. —Katie hizo un puchero, pero enseguida recuperó su tono cómplice—. Pero antes de que te vayas, ¿me contás cómo está todo en tu vida? ¿Saliste con algún novio nuevo o algo así?
Antonella se apoyó en el marco de la ventana, suspirando.
—La verdad, Kate, todo está un desastre ahora. —Sonrió, aunque no había demasiada alegría en sus ojos—. Estaba saliendo con alguien, pero las cosas no salieron como esperaba. Cuando vuelva, te cuento con más detalle, ¿dale?
