A Love Born Of Music (Marc García y Ruslana)

Capítulo 35

Clara Lleida

Llegó el día del primer concierto del GirOT y estaba completamente dormida

- Cariño -dijo Violeta pasando la mano por mi brazo y me quejé aferrándome a ella- Amor tengo que prepararme para ir a la prueba de sonido

- Cinco minutos más -dije escondiendo la cara en mi cuello y pasó la mano por mi pelo

- ¿Mañana vuelves a Tarragona, no? -preguntó e hice un sonido de afirmación- ¿Puedo ir contigo? -me separé para poder mirarla a los ojos- Tengo unos días libres

- Claro que puedes venir conmigo -dije y sonrió- Aunque no tendremos intimidad, Marc y Ruslana también vendrán

- ¿De verdad crees que ellos no van a hacer nada? -preguntó frunciendo el ceño y chasqueé la lengua

- Iba a decir que no, pero viendo como están últimamente... no me extrañaría -respondí y río- Pero... podemos escaparnos y hacer todo lo que queramos hacer

- ¿Qué tienes en mente? -preguntó frunciendo el ceño y me puse en su regazo

- ¿Ahora? Comerte a besos -respondí y sonrió

- Pues no sé a que estás esperando -dijo sin quitar la sonrisa y me hice el pelo a un lado

La besé y lo correspondió poniendo ambas manos en mi espalda baja

Marc García

Estaba dormido y me desperté exaltado porque a Ruslana se la ocurrió la maravillosa idea de tirarme un vaso de agua encima

- ¿Qué coño? -pregunté matándola con la mirada y no podía parar de reírse

Me levanté quitándome la camiseta y paró de reírse al ver mis intenciones de escurrirla la camiseta encima

- Ni se te ocurra, me acabo de duchar -dijo señalándome con su dedo índice y sonreí burlonamente acercándome a ella

- ¿Y? Otra duchita no se le dice que no a nadie -dije encogiéndome de hombros y corrió hacia la puerta- ¡No vas a escapar! -corrí detrás de ella y antes de que pudiese tocar el manillar la alcé por detrás

- ¡Suéltame! -dijo dando patadas al aire y empecé a caminar hacia la pared más alejada de la puerta

La bajé acorralándola y escurrí la camiseta provocando que el agua cayese encima de ella

Me hizo a un lado y empezó a caminar fingiendo estar enfadada

Me acerqué a ella y la volteé 

La cargué y empecé a caminar hacia la cama

La puse ahí y me puse encima de ella sujetándola las muñecas inmovilizándola 

- ¿Dónde crees que vas tú eh? -pregunté y frunció el ceño- No te vas a librar de mí tan fácilmente, teñida

- Suéltame, jirafa -dijo y acerqué mi rostro al suyo ignorándola- Ni se te ocurra

- ¿Si se me ocurre hacerlo que me vas a hacer? -pregunté divertido y me miró a los ojos de forma amenazante

- No querrás saberlo -respondió y la di un beso en el cuello provocando que se estremeciese- No me provoques, Marc

- No estoy haciendo nada que tú no quieras que haga -dije mirándola a los ojos y sujeté sus muñecas con una mano mientras que con la otra la apartaba un mechón de la cara

- ¿Cómo puedes tener tanta fuerza con una mano? -preguntó intentando zafarse de mi agarre y sonreí burlonamente

- No sé porque hacer esa pregunta si lo sabes de primera mano -respondí y volteó los ojos- Te dejo ir si me das un beso