Conexiones

Capítulo 16: Parte II Día 1 Parte 2

Nota de la autora: Como prometí, ¡otro capítulo! No estoy segura de cuándo saldrá el próximo, pero probablemente pronto. Hoy terminé oficialmente el semestre de otoño. Puede que duerma la próxima semana. ^^

¡Gracias por todos los ánimos! Por alguna razón, me resultó difícil escribir los próximos capítulos, así que avísenme si sienten que algo es incómodo.

Sakura no había llegado muy lejos. No pasó mucho tiempo antes de que Sasuke y Naruto se acercaran a ellos. Pero la corta caminata le dio a Sasuke tiempo suficiente para controlar su respiración y, lo que es más importante, para que sus ojos dejaran de lagrimear. El ardor persistía, pero se había atenuado hasta el punto de que podía soportar tenerlos abiertos.

No parecía haber ningún daño permanente. El sentimiento que me inspiraba saberlo iba más allá del alivio. No era necesario pensar en la alternativa.

Y por una vez, había logrado hacer algo más que sobrevivir a otro encuentro con su hermano: había logrado evitar que tuviera éxito en la misión que se había impuesto. La victoria le hizo sentir un hormigueo en las extremidades.

Una vez que la vista de Sasuke se estabilizó, tomaron velocidad. Sakura viajaba con un civil (¡su primo!) por lo que debería ser fácil adelantarla. Sasuke saltó con ligereza hacia el siguiente árbol, con Naruto a su lado sin dudarlo un momento. Varios árboles después, pudieron ver el cabello rosado de Sakura. Unos cuantos saltos después, aterrizaron en un árbol justo delante de ella.

Sakura los miró, sabiendo claramente dónde estaban, y les sonrió. Naruto le devolvió el saludo. Sasuke aprovechó el momento para estudiar a su primo una vez más.

Estaba vivo. Era un buen comienzo. Había algo en su rostro que resultaba al menos vagamente familiar, a pesar de todas las diferencias. El cabello era evidente. Había una razón por la que la mayoría de los Uchiha mantenían el cabello largo. Cuando era corto, tendía a sobresalir en todas direcciones. Sin embargo, los ojos eran un poco chocantes. Ni siquiera Sakura tenía ojos tan verdes. Ningún Uchiha había tenido ojos así antes. Era dudoso que alguna vez desarrollara el sharrigan.

Sería una bendición si pudiera mantener a Itachi lejos de él, pero eso era poco probable.

Sasuke tardó solo un segundo en asimilar todo eso antes de bajar de la rama que tenía debajo y caer al suelo en silencio. Potter tardó un momento en reaccionar, el tipo de demora que haría que mataran a un ninja, pero que era típica de un civil. Potter se tambaleó hacia atrás y Sakura se movió al instante para estabilizarlo.

Sasuke frunció el ceño. "¿Qué pasa?"

Sakura examinó rápidamente a Potter antes de alejarse. Se volvió hacia Sasuke con su expresión profesional y tranquila. "Está bien. El exceso de chakra del pergamino parece estar afectándolo gravemente, pero desaparecerá. ¿Qué te pasa en los ojos?", preguntó rápidamente, entrecerrando los ojos mientras estudiaba su rostro.

Sasuke le hizo un gesto con la mano para que se fuera. "Está bien. Lo discutiremos más tarde. ¿Qué pasó con el pergamino?"

Sakura suspiró y miró a Naruto. Ninguno de los dos había sido sutil en su silenciosa conversación sobre sus ojos. Sasuke no era tonto. Entendía que lo que había sucedido allí necesitaba ser discutido... más tarde.

Potter estaba de pie, más erguido, mirándolos desde detrás de unas gafas de sol gruesas y cuadradas. Su rostro estaba pálido y contraído por la incomodidad. Eso le dio a Sasuke una idea de cómo debía verse él mismo. Sin embargo, Potter no parecía incapacitado, simplemente mareado. No había nada opaco en sus ojos, solo confusión mientras miraba de un lado a otro entre los tres.