Capitulo 5

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Capítulo 5: Voces en la Tempestad

En otro rincón de la escuela, lejos de la azotea, los eventos también estaban en movimiento. El caos se había apoderado de los pasillos, y los gritos de los estudiantes resonaban por toda la institución. Mientras Cheongsan y On-jo luchaban por mantener la esperanza en la azotea, en el interior de la escuela, un grupo de estudiantes también estaba tratando de sobrevivir.

En la planta baja, la situación era desesperada. Los zombis se habían infiltrado en varios pasillos y aulas, obligando a los sobrevivientes a refugiarse en la sala de profesores. Allí, un grupo de estudiantes se había reunido, incluyendo a Hyo-Ryung, Gwi-Nam y otros compañeros. Hyo-Ryung estaba intentando calmar a los nerviosos y asustados estudiantes, mientras Gwi-Nam se mostraba intranquilo y constantemente mirando por la ventana.

Hyo-Ryung: ¡Todos, por favor, mantengan la calma! Estamos seguros aquí por ahora. Solo necesitamos esperar y pensar en un plan. No podemos entrar en pánico.

Gwi-Nam: ¡No podemos quedarnos aquí esperando a que nos encuentren! Necesitamos salir de aquí y buscar una forma de comunicarnos con el exterior. No podemos depender de los demás.

Hyo-Ryung: No podemos simplemente salir sin un plan. Los zombis están por todos lados. Necesitamos ser estratégicos y buscar una forma segura de escapar.

Al fondo de la sala, Yoon-gi estaba tratando de tranquilizar a los más jóvenes. La atmósfera estaba cargada de tensión, y las miradas de los estudiantes reflejaban la desesperanza y el miedo.

Yoon-gi: Tranquilos, vamos a encontrar una solución. Hay que esperar hasta que la situación se calme un poco. La ayuda llegará, estoy seguro de eso.

Mientras tanto, en el pasillo adyacente, un grupo de estudiantes, incluyendo a Na-yeon y Jin-su, intentaba abrir una puerta que había quedado atascada. Habían oído rumores de que la azotea era un posible lugar seguro, y estaban decididos a unirse a los que ya estaban allí.

Na-yeon: ¡Vamos, Jin-su! ¡Ayúdame a abrir esta puerta! Debemos llegar a la azotea, es nuestra única oportunidad.

Jin-su: ¡Lo estoy intentando! Pero está muy pesada. Si logramos abrirla, quizás podamos encontrar a los demás y unirnos a ellos.

De repente, se escuchó un fuerte estruendo. Los estudiantes se agacharon, esperando lo peor. Un grupo de zombis había comenzado a acercarse a la sala de profesores, y el sonido de sus gruñidos llenaba el aire.

Gwi-Nam: ¡Rápido, necesitamos bloquear la puerta! ¡No podemos dejar que entren aquí!

Gwi-Nam y otros comenzaron a mover muebles y objetos pesados para asegurar la puerta mientras los zombis golpeaban con fuerza. La sala estaba a punto de volverse un caos total.

Hyo-Ryung: ¡No se desesperen! ¡Mantengan la calma y sigan moviendo los muebles! ¡No podemos permitir que nos rodeen!

Mientras tanto, en la azotea, el equipo de rescate estaba cada vez más cerca. Cheongsan y On-jo esperaban ansiosos, con la esperanza de que la ayuda llegara a tiempo. Los sonidos de los vehículos y las voces de los rescatistas eran una promesa de alivio en medio de la desesperación.

Rescatista 1: ¡Aquí está la azotea! ¡Vamos, rápido, necesitamos asegurarnos de que todos estén a salvo!

Rescatista 2: ¡Mirad las barricadas! ¡Parece que se han hecho un buen trabajo protegiéndose! Necesitamos entrar y evacuar a todos de inmediato.

Cheongsan y On-jo vieron cómo los rescatistas comenzaban a subir. La tensión se desvaneció un poco al ver a los profesionales en acción.

Cheongsan: ¡Por aquí! ¡Estamos aquí!

Los rescatistas entraron, y uno de ellos, un hombre de mediana edad con una actitud calmada y decidida, se dirigió a Cheongsan.

Rescatista 1: ¿Está todo el mundo bien aquí? ¿Necesitan atención médica o algo más?

Cheongsan: Estamos bien por ahora, pero necesitamos salir de aquí cuanto antes. Hay otros estudiantes en la planta baja que también necesitan ayuda.

Rescatista 1: Vamos a hacer un recorrido por la escuela y evacuar a todos. Prepárense para bajar. Mantengan la calma y sigan nuestras instrucciones.

Con la ayuda de los rescatistas, el grupo de la azotea comenzó a prepararse para evacuar. Sin embargo, la situación seguía siendo crítica en el interior de la escuela. En la sala de profesores, la batalla para mantener a los zombis afuera continuaba.

Na-yeon: ¡Ya casi hemos abierto la puerta! ¡Un poco más y estaremos en la azotea!

Jin-su: ¡Lo estoy dando todo! ¡Necesitamos hacerlo ahora antes de que sea demasiado tarde!

Finalmente, la puerta se abrió, y Na-yeon y Jin-su entraron en el pasillo, buscando una ruta hacia la azotea. El camino estaba lleno de peligros, pero la determinación de reunirse con el grupo en la azotea les daba fuerzas.

Na-yeon: ¡Vamos! ¡Sigamos adelante y tratemos de evitar a los zombis!

Jin-su: ¡Sí, hay que apresurarnos! ¡No sabemos cuánto tiempo nos queda!

Mientras el grupo en la azotea comenzaba a descender, Cheongsan y On-jo se aseguraron de que todos estuvieran a salvo. El trabajo no estaba terminado, pero la llegada de los rescatistas era una señal de esperanza. Cheongsan se tomó un momento para mirar a On-jo, sintiendo una mezcla de alivio y gratitud.

Cheongsan: Lo logramos. Estamos en camino hacia la salida.

On-jo: Sí, y aunque la batalla no ha terminado, hemos hecho todo lo posible. Ahora solo queda seguir adelante y salir de aquí.

Con la ayuda de los rescatistas y la valentía de todos los estudiantes, la evacuación comenzó. La escuela, que había sido un campo de batalla, ahora se convertía en el escenario de una salida esperanzadora. A medida que descendían por las escaleras y salían del edificio, cada uno de ellos llevaba consigo una historia de valentía y esperanza.

Mientras el grupo se reunía afuera, el sol comenzaba a elevarse, marcando un nuevo día lleno de posibilidades. La amenaza de los zombis no había desaparecido por completo, pero la promesa de una nueva oportunidad les daba fuerzas para enfrentar lo que viniera. El grupo, unido por la adversidad, estaba listo para seguir adelante, con la esperanza de un futuro mejor.

Renacimiento en HyosanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora