Todos los nombres a tu alrededor empiezan por L, pero solo te puedo amar a ti

Es Usted

Lena le había dicho que no se preocupara por lo que llevaría puesto el día de la gala, pero se lo había tomado muy a pecho, el día llego y Kara aún no sabía que se pondría, estaba dividida entre preocupación y diversión, aunque quería ir con la Señora Luthor a la gala la tensión entre ellas no había disminuido así que si la mayor decidía que no la acompañara no habría mayor problema.

Se encontraba recostada en su cama con los brazos cruzados detrás de su cabeza cuando un golpe en la puerta interrumpió sus cavilaciones.

- Adelante - Contesto sin moverse de su posición

- Hola - Escucho el susurro de la voz de la mamá de su mejor amiga e inmediatamente se levantó de un salto

- Señora Luthor - Contesto

- Esto es para ti - Le acerco una caja muy elegante - Yo tengo que ir primero a L-corp y después llegaré a la gala, Richard te estará esperando para llevarte a la fiesta, búscame al llegar

- Está bien - Contesto Kara mientras tomaba la caja de las manos de la mayor quien se retiró de su habitación sin decir más

En la soledad de su habitación Kara destapo la caja y en su interior pudo encontrar un traje de dos piezas muy elegante color turquesa con chaleco y saco, camisa blanca y una corbata negra, Kara se sorprendió por la hermosura de su traje y esperaba verse bien en él. Después de darse una ducha y arreglar su cabello para dejarlo caer en ondas sobre sus hombros, se vistió en el traje que le dio Lena y pudo jurar que había sido hecho a su medida, aunque nunca le pregunto su talla, se miró al espejo y se veía deslumbrante, atrás había quedado la niña del albergue, cualquiera que la viera hoy pensaría que era más de los niñitos nacidos en cuna de oro que rondaban L-corp.

Media hora después ya estaba en camino junto a Richard, no podía negar que estaba nerviosa, nunca había asistido a un evento de esta magnitud, ni de esta ni de ninguno, solo se había ofrecido a acompañar a la Señora Luthor porque le había partido el corazón verla llorar, pero no había pensado en todo lo que implicaba asistir a una fiesta de estas, sus pensamientos fueron interrumpidos por Richard cuando le anuncio que habían llegado.

Nerviosa se bajó del carro y se apresuró a adentrarse al edificio sin llamar mucho la atención, cuando entro al gran salón noto la cantidad de personas que estaban allí, todos vestidos impecablemente, busco con la mirada a Lena, pensó que tardaría mucho en encontrarla por la afluencia de personas, pero se equivocó, un par de segundos después pudo divisarla en una esquina del salón rodeada de algunas personas a las que saludaba.

Lena se veía deslumbrante, tan solo verla le corto la respiración, su vestido de la misma tonalidad turquesa, tenía un escote en la parte de atrás dejando su espalda lechosa descubierta, de igual manera al frente tenía un escote que descendía bajo sus pechos que dejaba poco a la imaginación, era ceñido hasta la cintura acentuando sus curvas y en la parte final caía en ondas sobre sus pies, a su extraordinaria vestimenta se le sumaba su hermoso maquillaje suave que adornaba con una sonrisa deslumbrante, su cabello recogido en un moño daba el toque final a un perfecto atuendo.

Kara dudo en acercarse, ni siquiera sabia que decirle, se suponía que estaría como su acompañante, pero ¿Qué significaba eso? ¿Debía dejar el papel de amiga de su hija?, su mente divagaba con todas las preguntas de las que no tenía respuesta, no había quitado la mirada penetrante de la mayor, quien al sentir una mirada clavada en su costado giro su rostro y se encontró con los ojos azules de Kara quien no dejaba de admirarla, Lena le dio una leve sonrisa y un asentimiento para que la menor se acercara y aunque Kara seguía dudando en hacerlo, con pasos lentos se aproximó a la madre de su amiga, quien fue despidiendo a todos a su alrededor.

- Te queda muy bien el traje - Le susurro Lena cuando ya estaba al alcance del oído de la menor - No me equivoque en tu talla - Concluyo arreglando las solapas del traje de la rubia