Cap. 4:

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Luego de aquél día, Haruka se sentía más unido a Ludwig, quien aprovechaba cada oportunidad que tenía, para consentir al joven piloto, un día en que Haruka no tenía que presentarse a las tediosas pruebas, decidió adentrarse en los niveles inferiores de Nerv, siendo testigo de cómo el Dr. Serizawa estaba cargando un arma, se escondió, esperando que se fuera, sabía que Ludwig también portaba un arma, muchas veces la había visto en el uniforme del Capitán, así que no le dio más importancia, bajó hasta el nivel EEE del cuartel de Nerv, dudando si activar la puerta o no, algo le decía que era mejor no hacerlo, le hizo caso a esa sensación, retrocediendo sus pasos, topándose con Ritsuko.

- Oh, Haruka, tenía tiempo que no te veía, como te has sentido?

- Bien Dr. Akagi, por qué?

- Es simple curiosidad, me habías pedido retirarte los medicamentos, pensé que tendrías problemas para adecuarte –Dijo encogiéndose de hombros

- No ha sido así, por cierto, usted tiene un arma? –Le soltó de repente

- Un arma? No, soy científico, no necesito portar una, por qué Haruka?

- Simple curiosidad –Mintió- Dr. Akagi, podría ayudarme a volver al Dogma Central? Me extravié en el camino

- Claro que sí, tienes pruebas hoy?

- No, solo quería estar en este lugar

Se encaminaron por los pasillos, llegando hasta la estación de batalla, allí estaban reunidos todos, excepto Ludwig, cosa que sorprendió a Haruka, ya que él lo había visto salir hacia el Cuartel, lo hizo saber, los guardias se pusieron a buscarlo, le informaron que al día siguiente, tendría las pruebas de activación de su nuevo Eva, Haruka volvió al apartamento con Vergil, conversando de cómo iban las cosas con el Capitán Beilschmidt, poco menos de una semana había pasado ya, Haruka había ido a las pruebas de activación de su nuevo Eva, el Eva Kôgôki, luego de eso, Haruka no había vuelto a Nerv, se había reportado indispuesto, en verdad estaba perdiendo el control de sus emociones, lloraba, gritaba, se hacía daño a sí mismo, quería que le devolvieran a Ludwig, maldecía a quien se lo hubiera llevado, casi no dormía, no comía absolutamente nada, estaba débil, lucía realmente enfermo, al cabo de 9 días, Ludwig volvió a casa, lucía cansado, como si hubiese envejecido 9 años, observó a Haruka, hecho un ovillo en uno de los sillones, tenía abrazado uno de los abrigos del mayor, se le acercó acariciando sus cabellos, luego, se alejó con asco, justo en ese momento, Haruka se despertaba, observándolo incrédulo, su Ludwig había vuelto? Se levantó, corriendo a abrazarlo, pero el mayor lo alejó fríamente, encerrándose en su cuarto, sin salir de allí, Haruka tomó el abrigo, llevándolo a su cuarto, se encerró allí, derramando algunas lágrimas, se duchó, saliendo del apartamento, dejando una nota en la puerta de su habitación, y en el suelo, su ultimo diario.

- Me han cambiado al Capitán Beilschmidt –Dijo para sí mismo, sin darse cuenta de que había llegado al apartamento de Dante y Vergil

Llamó a la puerta, no había respuesta, después de un par de minutos, cuando volteó para irse, la puerta se abrió, dejando ver a un desaliñado Dante, que lo invitó a pasar, al ver el estado en el que estaba el menor.

- Perdón, no quise molestar

- No molestas, es solo que... Bueno, estaba un poco ocupado –Dijo guiñándole un ojo

- Ya... Ya veo

Haruka le contó lo que había pasado, el Capitán Beilschmidt había vuelto frío y cruel, aquello le sorprendió, si bien, no era demasiado expresivo, se preocupaba de verdad por Haruka, Ludwig salía a buscar un poco de agua, encontrándose el diario de Haruka y la nota, tomó la nota, leyéndola en voz alta, luego, el diario, ya que se le había permitido verlo, donde se habría metido Haruka? Debía hablar con él, saber si todo lo que había descubierto era verdad, se llevó el agua, el diario y la nota, buscando la caja que le había enviado su hermano desde Alemania, la encontró al fondo de su armario, la abrió, encontrándose con lo que ya había descubierto, eso, y una especie de informe, con algunas fotografías, sin duda, Gilbert se había arriesgado en serio por esa información, tomó el informe, leyéndolo.

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