Reencarno en Batman

El señor de la noche

Después de detener a esos ladrones de antes comencé a desplazarme nuevamente por la ciudad del pecado, ciudad gótica o Gotam llámala como quieras, en busca de más crímenes que detener.

El siguiente sitio se mostró frente a mi y en este había una batalla callejera entre dos pandillas criminales, según la información que Verónica me dió eran pandillas de bajo rango y no tenían ninguna otra por encima que valiera la pena mencionar.

Así que mientras ellos se disparaban entre ellos saque una granada de humo de mi cinturón y la arroje al suelo en medio de la balacera provocando que al está explotar y soltar el humo detuvieran los disparos debido a la confusión.

Así que rápida y silenciosamente aterricé en el suelo y aprovechando el humo empecé a golpear a todos los pandilleros que había en el lugar y a todos y cada uno siempre le rompía los huesos de los pies y una de sus manos.

Después de un par de minutos solo quedaban los dos aparentes lideres por lo que rápidamente y antes de que el humo se terminará de esparcir por el lugar corri rápidamente hacia ellos y usando un poco más de fuerza golpeé a uno de ellos en el pecho.

El sonido de sus costillas rotas llegó claramente a mis oídos a la vez de que esté escupía sangre de su boca siendo mandado a volar hacia atrás chocando con la pared de un edificio y quedando noqueado y posiblemente muerto por neumotórax si no era atendido rápidamente, pero bueno a nadie le importa y técnicamente yo no le di el golpe letal, además desde que empezó la batalla encargué a Verónica llamar a las autoridades y la ambulancia.

Finalmente el último de ellos empezó a dispararme pero esquivé sus balas rápidamente y me acerqué a él tomándolo de la cara y estrellándolo contra el suelo el cual terminó agrietado por la fuerza y el sujeto quedó inconsciente y posiblemente paralítico ya que sentí su columna romperse, de todas formas no importa.

Mi regla es no matar a menos que sea estrictamente necesario o en el caso especial de los futuros villanos más problemáticos, locos y peligrosos como el Joker y otros más que aparecerán.

Una vez el problema fue resuelto me maché del lugar rápidamente y seguí moviendome por la ciudad deteniendo más crímenes. Así como también algunos intentos de robos aquí y allá.

En estos momentos me dirigía hacia mi último trabajo de esta noche para luego regresar a la baticueva ya que eran cerca de las 4 de la mañana, por suerte para mí ahora no necesitaba dormir tanto como antes, con unas 3 horas de sueño me bastaban para estar al máximo.

Cuando llegué al lugar que era en uno de los muelles del la ciudad ahí habían varias personas que parecían pertenecer a una banda criminal de algo rango, aunque no parecían ser de las bandas líderes eso no quitaba que esos hombres tenían buenas armas y eran bastantes.

Estaban descargando unas cajas de unos contenedores y las estaban metiendo en unos autos negros con un logo extraño en ellos.

-Bien quedarme aquí no ayudará en nada-, me dije a mi mismo para luego arrojar dos granadas de humo al lugar a lo que estás explotaron y el humo se comenzó a exparsir confundiendo a los sujetos.

Así que rapidamente aterricé donde ellos y empecé a golpearlos con algo más de fuerza rompiendole los huesos y mandándolos a volar, luego de que el humo se dispersara los que quedaron empezaron a dispararme con sus armas las cuales tuve que esquivar o bloquear con mis guantes.

Finalmente logré acercarme a uno de los tipos y después de darle un puñetazo en el estómago que le saco al aire y la sangre le quite su arma y empecé a usarla para dispararle en las piernas a los demás hasta quedarme sin balas.

Finalmente use mi velocidad para dejar inconscientes a los que no se podían mover y los demás les aplique la misma de romperle los huesos a golpes. Después de ver que ya no había nadie más fui hasta donde estaba el contenedor y lo levanté fácilmente arrojándolo contra el auto donde estaban cargando las cosas los cuales explotaron y empezó un pequeño incendio.