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Jihyo

PRIMER DÍA EN LA UNIVERSIDAD

Había iniciado un año desde que me gradué del bachillerato y no sé si quiera como pase, siempre he tenido malas calificaciones en todas las materias. En especial en matemáticas.

Había entrado al salón de clases hace poco, tal vez unos diez minutos. Cuando ví entrar a una chica castaña y delgada entrar, era linda no les voy a mentir, la ví y creo que abrí la boca ligeramente con solo verla. Esta chica me intigraba, pero, ¿será buena idea acercarse? Tal vez sí, tal vez no, nadie lo sabe.

Lo que sí sé es que es muy linda para mi parecer, quería averiguar más sobre ella y para eso debía consultar con la única persona que conocía, mi mejor amiga, Im Nayeon.

Pero eso sería después, ahora, lamentablemente, tenía que enfocarme en las clases del señor Parker, una aburrida y larga clase de Biología.

Durante el transcurso no pude parar de pensar en aquella chica, la miraba de reojo y ella siempre estaba apuntando algo en su libreta, o si no, prestaba mucha, mucha, demasiada atención a la clase.

Verla hacer eso era un privilegio.

Después de un rato la clase se había dado por terminada, y adivinen quién tiene que leer un libro de 386 páginas para dos semanas, exacto, yo.

Ahora más de por eso, me dirigía al comedor con Nayeon y Mina, quien también era de nuestra clase y amiga nuestra desde primaria.

—No creo soportar mas estancia aquí. -dijo Nayeon tirando un poco de su cabeza hacia atrás-. ¿Creen durar aquí?, yo no, primero muerta, las clases van a matarme.

—No seas exagerada Nay, es obvio que no duraras ni cuatro días aquí, y respondiendo a tu pregunta... Sí, si creo durar más de lo que piensas. -dijo la chica pelinegra a mi lado, ambas voltearon a verme-. ¿Y tú Jihyo?, ¿podrás soportar estar aquí?  -al ver que yo no contestaba chasqueo en mi cara-. Hey, tierra llamando a Park.

—Hey, ¿estás bien?, te noto muy pensativa, ¿qué pasa por ese inútil cerebro? -ahora fué Nayeon quien habló.

—Ah...¿qué?, disculpen chicas, tengo la cabeza en otro lado. -ellas voltearon a verse con una sonrisa cómplice-. ¿Qué?, ¿tengo algo en la cara?

—¿Quién es? -preguntó Nayeon, estaba algo confundida por eso, y me intrigaba, iba a responder pero ella volvió a hablar-. ¿Quién es la chica?, ¿es linda?

La verdad que sí, y mucho... ¡PERO OLVIDEMOS ESO! Esa chica se robó mi atención completa y eso no lo hace ninguna persona.

—¿Cuándo dejaras de ser impulsiva, Nayeon? -di un largo suspiro-. Si, es una chica, se acaba de robar toda mi atención con solo verla y eso me asusta, después de eso... Tengo miedo. -ambas se miraron con preocupación-. Es muy linda, pero como debería acercarme a ella "hola, ¿cómo te va?", no tengo ni idea de cómo se habla con personas nuevas.

—Primero, tranquilizate, segundo lamentamos lo que pasó en secundaria con...ya sabes quien. -hubo un silencio incómodo-. Y tercero, por favor, eres una chica estupenda una vez te conozcan, obvio se puede fijar en tí.

—Nay tiene razón, Jihyo, eres increíble si te conocen lo suficiente, pero dinos... ¿Quién es la chica? -y justamente la castaña pasó enfrente de nosotras y la señalé-. Espera, ¿la hermana de Momo?

—Nunca creí que tu atención fuera directo a Sana. -¿Sana?

—Esplicate mejor, Nayeon.

—Verás, ella es Minatozaki Sana, es una prodigio en matemáticas y se dice que gracias a sus padres, participó en una orquesta tocando el violín. Se dice de ella que es muy talentosa en eso y que también tiene una obsesión por los libros. -eso era mucha información para mi cerebro, pero si se trata de la chica, quiero decir, Sana, haré cualquier cosa para este al lado o por lo menos, conocerla.

—Tiene onda, me gusta aun más. Pero no estoy lista para hablarle. -iba a sentarme pero Mina y Nayeon me jalarón hacía donde iba Sana.

—Tarde. -dijieron ambas al unísono.

—Vas a conocerla ahora que estás aquí y ella allá. -dijo Mina quién estaba a mi izquierda.

—Sí y aunque te cueste lo harás. -dijo Nayeon a mi derecha.

Sin más que decir, ambas chicas me acercaban a la castaña que en efecto, estaba leyendo un libro plácidamente, la conocía apenas y ya se ve hermosa para mí.

—Esperamos que no la cagues y que... -Nayeon hizo una pose de intentar pensar-...no lo sé, solo vé y haz lo que sabés hacer.

—¿Me van a dejar aquí? -reproché, al ver que se alejaban me dí por vencida-. Tontas, la voy a cagar al cien por ciento, estoy segura. -me acerque a la chica y me puse enfrente de ella quién volteo a verme con una cara confusa.

—¿Puedo ayudarte? -dijo ella.

—¿Puedo sentarme contigo? -ella vió a sus lados y al no ver a nadie se señalo a si misma.

—¿Conmigo? -asentí-. Claro, no veo porque no. -me senté enfrente de ella y ella volvió a ver su libro solo un poco más y lo cerró, me devolvió la mirada a mi y me sonrió-. ¿Cuál es tu nombre?

—Jihyo, Park Jihyo, y tú eres Sana ¿verdad? -la chica me vió sorprendida al escuchar que yo sabía su nombre.

—Sí -afirmo.

Y esa fué la última interacción que tuvimos, iba a preguntar más cosas pero ella uso el típico "cuando se come no se habla" y tenía que respetarlo.

Así que tal vez pregunté cosas al final de comer.

Gracias estúpidas amigas por dejarme sola.

¿Yo Te Gusto? | {Sahyo} |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora