𝐂𝐔𝐀𝐓𝐑𝐎

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Me separé porque no entendí que estaba pasando, me le quedé mirando

-Uy - Dijo antes de empezar a reír -Te dí un besito

No puede ser más tierno.

- Si, me di cuenta

El se me quedo mirando, y de la nada me robó otro beso, este fue un poco más largo pero fue igual de tierno e inocente, está vez el se separó y se empezó a reir devuelta.

- Nos dimos otro besito -Dijo antes de empezar a reír devuelta

Este chico está mal.

- No podés estar más tomado vos eh

- Buee, dos copitas me tomé nada más

- ¿Dos¿ ¿O doce?

- No importa eso ahora, lo que importa es que ya son más de las 12

- Ajá, ¿Ya tenés sueño?

- Si, pero eso no iba a decir

- Ajam

- ¿Querés ser mi novia falsa o no?

Yo me empecé a reír, fue muy de la nada.

- Puede ser

- ¿Cómo que puede ser? -Empezo a hacer berrinche como un nene -¿No te enamoraron mis besitos? - Dijo ahora riendo

- Te aseguro que no, peeero, la verdad es que sería muy divertido ver la reacción de la gente, más ahora que estamos cerca de la F1

-Pum, exacto

- Bueno, acepto ser tu novia falsa, pero hay que poner reglas

- Dale, re si

Ahi me acordé de lo tomado que estaba y se me pasó.

- Mejor ponemos las reglas mañana, si te acordás de todo esto

- ¿Quee? ¿Desconfías de mi? Yo siempre me acuerdo de las cosas importantes

- Si, bueno, te acompaño a tu habitación.

- Que buena persona que sos, así me vas a terminar enamorando. Mañana voy a intentar hacer pan devuelta y te voy a llevar a tu habitación de desayuno.

- Claro

Después de eso lo acompañe a su habitación, era como estar llevando a un mono dormido, era increíble lo rápido que se podía poner en pedo este chico.

Mientras caminábamos de un lado para otro, el me intento dar un besito en el cachete, pero simplemente no funcionó y se empezó a reír, se cayó al piso y fue un trabajo volver a pararlo.

Después de por fin llegar a su habitación y dejarlo acostado en la cama, me pude ir tranquila a mi habitación.

Al otro día, me levanté por unos toquecitos en el hombro izquierdo y con la cara de Russell a centímetro de la mía, y con una sonrisa que pareciera ser del demonio mismo.

- AY PELOTUDO DE RE MIERDA!-le grite y nos chocamos la cabeza

- AH! -Dijo en el piso sobándose la frente

- Boludo como me vas a despertar así, me asusté

- Bueno loco, hoy vamos a desayunar o no

- Bueno bueno, pero la próxima que me despiertes así..

Iba a seguir hablando pero el sonido de alguien tocando la puerta me interrumpió, cuando fuí a abrir me encontré con Franco, un plato con pan quemado, y su sonrisa lastimosamente encantadora.

- Yo se que no es el mejor pan del mundo, pero lo intenté

- Ay sos un tierno

Le dije antes de agarrar el plato con pan, seguido de eso George se puso atrás mío y empezó a comer uno de los panes

- Ahora sí querés podés venir a desayunar conmigo abajo y hablamos de lo de ayer

- ¿Lo de ayer qué? - Pregunté ilusa

- Me dijiste que si vas a ser mi novia

George se atragantó y me empujó atrás de la puerta para después cerrar la puerta.

- Se te olvidó la parte de novia falsa

- Ups

Después de bajar las escaleras y elegir un asiento en una de las cafeterías del lobby del hotel, por fin nos sentamos a charlar.

- Sinceramente pensé que te ibas a olvidar de todo

- Yo te dije, no me olvido las cosas importantes

- Bueno, pero para que conste, esos besos fueron para reforzar la amistad nada más, fueron del momento, si vamos a ser "novios", no puede pasar nada así mientras nadie nos vea.

- Bue

- ¿Bue qué?

- Esas no son cosas de novios

- Quizá porque no vamos a ser novios reales

- Tenés razón, cuando tenés razón, tenés razón

- ¿Qué más? - Pregunté ingenua, nunca se me había ocurrido hacer algo así

- No podemos decirle a nadie que es una relación falsa

- Okey, me parece bien. Y ¿A partir de cuando empezamos a actuar de novios y todo eso?

- Podemos empezar en la rueda de prensa que tenemos mañana a la mañana

- Okey okey, me gusta

Dije antes de extenderle mi mano con una sonrisa en la cara, esto iba a ser muy divertido, ver la reacción de la gente iba a ser algo muy chistoso. Franco estrecho mi mano, y con eso ya estábamos listos.

𝑸𝑼𝑬 𝑮𝑨𝑹𝑹𝑶𝑵 / Franco ColapintoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora