𝐓𝐑𝐄𝐒

645 40 1
                                    

- ¿Tu qué perdón?

- Dale bola, pensalo, va a ser re divertido confundir a todo el mundo

- Bueno hagamos algo, tengo hasta mañana para pensarlo, ¿Dale?

- Me parece bien

Justo después de eso nos llamaron avisando que todos los cafés de estaban listos, eran como 10, así que se entendía la demora.
Agarramos cada uno una bolsa y partimos al hotel.

Cuando llegamos, lo primero que vemos es a Charles revolviendo una soga hasta la ventana de la habitación de Yuki, dios mío.

- PUDE - se escuchó a un Charles gritar muy felizmente

- Ah bueno - Decía Franco

- Okey ahora que puse la soga, ustedes tienen que ir arriba a tirar y subir la mochila sin que se caiga nada

Con Franco nos miramos dos segundos para pensar que mierda estábamos haciendo y todas las consecuencias que podía traer hacer eso, después retomamos camino en dejar los cafés e ir a buscar la soga.

-Bueno vos tiras de la soga y yo te doy apoyo moral que te parece

- Me parece genial - Dijo con una sonrisa

Franco comenzó a tirar de la soga y era muy gracioso porque cualquier persona que vea la situación desde afuera podía ver claramente que estábamos metiendo alcohol.

- Fuerza! Fuerza! Fuerza! Vamos fuerza! -

Empecé a cantar con una coreo que me había armado en la cabeza, Franco se empezó a reír y se le resbaló un poco la soga

- Para boluda me haces reír

- Te estoy ayudando!

- Ayúdame de otra forma!

Franco dijo eso y renegadamente me fui a sentar en la cama

- Fuerza! Fuerza! Fuerza! Vamos fuerza!

Después de unos minutos cantando Franco porfi pudo subir la mochila y tirarse al piso, y yo lo empecé a aplaudir.

- Bravo! Fuerza! Bravo! Alcohol!

- Me ayudas? -Me dijo Franco desde el piso estirando su mano

Yo fuí hasta donde estaba el y le agarre la mano para ayudarlo, pero él, me tiró de un estirón al lado de el y quedamos acostados uno al lado de otro, nos miramos y comenzamos a reírnos, pero en un momento las risas pararon y nos quedamos mirando con una sonrisa en la cara, los dos tirados en el piso uno al lado de otro.

- Uy perdón - Dijo Russell antes de salir corriendo

Franco y yo volvimos a reír, y ahora sí nos levantamos de un empujón.

- Sabes, me di cuenta de algo- Dijo Franco pensativo

- ¿De qué?

- Me río mucho con vos

- Si es un poco mi efecto - Dije bromeando

- Ahh claro claro

- ¿Listo? -Dijo Russell antes de entrar a la habitación devuelta

- ¿Listo que? tonto - Dije antes de pegarle una patadita a Russell

- Yo me voy adelantando, voy a repartir los cafés - Habló Franco antes de irse de la habitación

- ¿Y? ¿Se dieron besitos?

- Quien le va a dar besitos a quien dios mío vo

Después de un rato boludeando, cada uno se fue a su habitación para prepararse, yo me puse un vestimos muy chulo con unos borcegos y una campera de cuero.

Después de un rato boludeando, cada uno se fue a su habitación para prepararse, yo me puse un vestimos muy chulo con unos borcegos y una campera de cuero

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Una vez ya lista, me fui para la habitación de Franco porque arreglamos que íbamos a ir juntos.

- Queee, a ver una vueltita una vueltita - Dijo él después de abrir la puerta

Claramente hice una vueltita, me la merezco.

- ¿Alguna vez te dijeron que SOS muy coqueto?

- Todo el tiempo, si.

Hicimos un poco de tiempo boludeando hasta que nos dimos cuenta que ya era tarde y ya subimos a la terraza donde iba a ser la fiesta, llegamos y ya habían varias personas.

- HOOOLAAAA - Me dijo Russell ya con un par de copas encima

- Russel recién son las 12:30pm y ya estás borracho no puede ser

- ¿Quieen? ¿Yo?

- Sii vos

Entre muchas conversaciones estúpidas que van y vienen con el resto, bailes, tragos, y un Franco con MUY poca resistencia al alcohol, ya eran maso menos las 03:00am, si bien todavía era temprano, Franco estaba melancólico en el baño y yo no lo iba a dejar solo, así que estábamos sentados uno al lado del otro en el piso de uno de los baños.

-Pero yo..no entiendo -Explicaba - Porque yo le pongo levadura al pan, pero el pan, el pan no levanta nada

Yo no pude parar de reír, no puede ser que esté tan triste solo por qué su pan no creció. Y de un momento al otro le contagie la sonrisa y el también empezó a reír.

- Tenes una risa muy linda - Le dije

El se puso serio, y yo me asusté, quizá había tocado una herida que el tenía, o quizá le hice acordar a alguien que no se queria acordar, o quiza simplemente no le gustaba su risa, podían ser muchas cosas las que le hubieran molestado.

Entre tantos pensamientos, no sé ni cómo ni cuando, pero tenía sus labios sobre los míos en un beso tierno.

𝑸𝑼𝑬 𝑮𝑨𝑹𝑹𝑶𝑵 / Franco ColapintoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora