Un día supuestamente normal como siempre, pero eso cambio cuando aquella joven mestiza entró al local buscando ayuda, los jóvenes al mirarla se quedaron atónitos. No sabían que decir o hacer, sus mentes estaban en blanco. Se parecía tanto a aquel amigo que desapareció, aquel demonio que paso de ser su enemigo a amigo.
El joven castaño se acercó a ella y hablo tartamudeando sin saber cómo epxresarse sin notar su nerviosismo.
-¿Di-Diga?__ MK hasta se olvidó de hablar, mirando a la joven.
-Eh... Pues me preguntaban si me podían ayudar a buscar un teatro algo antiguo.__ dice la joven mirando al joven un poco confundida por el nerviosismo que mostraba.
-Bueno, haya varios teatros por la ciudad, ¿tienes una referencia?.__ dijo la joven Mei quien trató de calmar a MK y así misma.
La joven asintió y saco una foto. Los jóvenes al ver la foto se herlaron, sin saber cómo reaccionar, aquella foto mostraba el doyo de Macaque,pero... ¿como?
-Disculpa, por curiosidad, ¿sabes de quien es el doyo?__ pregunto Mei quien miró a la joven de reojo.
-Pues si creo... Mi madre me dijo que era de mi tatara bisabuelo Liu Er__ Dijo la joven con neutralidad.
-¡Vaya! Que sorpresa...___ dijo la joven Mei y vio como su amigo Mi cayó al suelo botando espuma de la boca, fue demasiado para el. La joven al ver a MK en ese estado, se pregunta que diablos pasaba aquí y porque la miraban como si fuera un fantasma.
-Si conocemos el lugar, ven te daré la dirección.__ dijo la joven quien la jaló para llevarla para darle una hoja con la dirección.
La joven agradeció el gesto y se fue, sin dejar de terminar de hablar a Mei.
Esto era muy raro, después de todo ya era tiempo que no tenian este tipo de situaciones. MK rápidamente se recuperó y fue a ver la camaras de seguridad. Tomo una foto con su celular la grabación donde aparecía la chica. Rápidamente invoco a su nube y junto con Mei fueron donde Wukong.
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La joven mestiza mientras caminaba por las calles vio como poco a poco el lugar a donde iba, parecía un desierto, no había nadie y una espesa neblina bloqueaba si vista. Decidió quitarse por las paredes para no tropezarse o equivocarse y caminar lento. Al llegar al lugar, se dió cuenta de que era un Doyo algo grando, al entrar vio que todo estaba empolvado y con telarañas. Suspiro cansada, sabía que no podía pedir más. Después de todo era lo único que tenía ahora, miro el lugar y agradecía que había una escoba. Busco por el lugar y encontró armas algo antiguas, las miro detenidamente.
La joven se quitó su camisa y saco de su equipaje un polo suelto. Se recogió su cabello en una coleta alta y se dispuso a limpiar el lugar. Al ser un lugar grande pero tanto, si le costó limpiar, lo que le costó más fue las telarañas.
Es cuando escucho la puerta abrirse, al ver la entrada, vio a una pequeña, con un cabello azulado claro y de que la miro confundida. La niña al verla la miro detenidamente.
-¿Disculpa? Sabe si el señor Mac llegó de su viaje...__ pregunto la pequeña. La joven mestiza se acercó a ella.
-¿como conoces a mi bisabuelo?__ pregunto sería. La pequeña se sobresalto.
-el es un amigo mío, vine a ver si llego de su viaje.
-¿Viaje? El ya está muerto o eso creo__ dice la joven directa. La pequeña se quedó callada y se fue. La joven mestiza suspira cansada, jamás le gustaron los niños, los detestaba. Se dispuso a seguir limpiando el doyo. Al final del día pudo descansar. El Doyo ya estaba limpio, miro el lugar y se pregunto que iba a hacer con las armas y equipo de entrenamiento, tal vez podría venderlas. Aunque tal vez no sea lo correcto, decidió guardarlas en el ático.
Después de todo su madre murió y desde ahí estuvo sola, hasta que el abogado de su madre se digno en aparecer y le dijo que su bisabuelo le heredó su casa. Ella estaba agradecida ya que ahora no tenía que vivir en un apartamento de mala muerte.
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El rey mono se encontraba mirando el paisaje sin saber que hacer, varios demonios y seres mágicos desaparecieron. Solo pocos quedaban, se preguntaba que estaba pasando, hasta su hermano Red Bull desapareció sin dejar rastro alguno, esto era demasiado raro. No sabía que pensar, miró al cielo y vio como su aprendiz con su amiga venían, sonrió feliz. Hace tiempo que no lo visitaban, los espero sentando en un roca
Vio que MK y Mei estaban ligeramente nerviosos.
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Macaque Fire
Short StorySe preguntaran que hubiera pasado si Macaque no se hubiera ido cuando Mk le pidio ayuda cuando Mei tenia el fuego Sadamashi Fire. y este lo absorviera
