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Asistir a festividades nunca fue de su agrado, odiaba tener que fingir una sonrisa frente a toda esa gente hipócrita que al final hablaba de él y su clan en cuanto se marchaban. Tener que aguantar las miradas obscenas que le dedicaban algunos de los líderes de los demás clanes también era asfixiante. Y no es que Jimin se creyera la gran cosa, o pensara que todos babeaban por él. Pero tenía ojos y se había visto suficiente en un espejo, así que sabía lo que provocaba.

Además de que su cabello naranja y sus ojos eran suficientemente llamativos para que, cada vez que llegara a algún lugar todas las miradas se posaran en él.

Esta vez no fue la excepción.

Nada más dar un paso dentro de la exagerada mansión más de una mirada se posó sobre él, algunas resaltando su belleza, otras cotilleando aunque sabían que podía escucharlos, y otras casi desvistiéndolo.

ㅡUgh, justo por esto no quería venir. ㅡSe quejó en voz lo suficiente baja para que nadie más lo escuchara, pero su acompañante giró hacia él y se colocó a su lado.

ㅡJoven Park, su padre me pidió de favor que lo acompañase para que nada sucediera, y no pienso quitar un ojo de encima de usted, así que puede estar tranquilo. Relájese, que nadie lo va a morder. ㅡComentó lo último entre risitas.

Jimin resopló y se cruzó de brazos.

ㅡEs fácil para tí decirlo Hobi, esta es tu casa, ㅡalegó señalando alrededor ㅡclaro que no vas a estar incómodo. Pero yo estoy en un clan diferente al mío, donde solo te conozco a tí y todos me ven como si fuese algún tipo de atracción de un circo. ¿Cómo se supone que me relaje?

ㅡAh, ㅡel hombre de cabello rojizo oscuro suspiró, detuvo su andar y lo sujetó por los hombros. ㅡJoven Park, piense que esto es solo un momento. Puede quedarse una hora y luego lo dejaré irse. Saludaremos a algunos de los líderes del clan, aunque si quieres podemos saltarnos esa parte, conoces a mi hermano y nos marchamos. ¿De acuerdo? Solo tienes que soportarlo un poco.

ㅡ¿Puedes dejar de tratarme formalmente?  Y... ¿Tengo otra opción? ㅡArqueó una ceja con sorna, Hoseok se encogió de hombros y negó con una sonrisa ligera.

ㅡLa verdad es que no. Nam puede llegar a ser demasiado asfixiante con estas cosas, sabes que no se quedará tranquilo si no haces lo que te pide.

ㅡMi padre es un bastardo. ㅡEspetó sin filtro alguno.

Jeon lo miró con desapruebo. ㅡJoven Park, su vocabulario por favor. ㅡEl peli naranja bufó y asintió sin ganas.

ㅡSí sí, ya sé, papá. ㅡMurmuró con sarcasmo y el otro rió ignorando eso.

ㅡEspero que Seokjin jamás oiga eso.

Con una sonrisa en el rostro de ambos,  continuaron avanzado por el amplio salón del hogar de Hoseok.

Jeon Hoseok, el mejor amigo de su padre Park Namjoon, y el primogénito del clan de vampiros Red Moon. Era alguien por quien Jimin sentía muchísimo aprecio, lo había conocido cuando tenía apenas siete años de edad, y siempre le visitaba, llevaba juguetes para él o le sacaba a dar paseos durante su infancia.

Luego cuando fue creciendo su relación se volvió aún más cercana, se podría decir que eran como sobrino y tío, o hermanos, debido a la relación de este con su padre Nam, pasaban mucho tiempo juntos y tenían una relación muy especial.

Jimin debía admitir que estaba allí más por él que por su propio padre. Porque Hoseok estaba enfrascado en presentarle a su hermano menor alegando que se llevarían bien porque eran casi de la misma edad y que sería bueno ya que en un futuro ambos serían los líderes de sus respectivos clanes. Así que deberían fomentar su amistad desde jóvenes.

Ɱօօn↻օӀօɾʂ ๑⁠˙국민Donde viven las historias. Descúbrelo ahora