My little big love [Jimsu] [Adaptación]

12

Supermercado

                              

Las clases habían vuelto, el invierno acariciaba las calles de manera impredecible, pero todo marchaba su curso.

Al igual que ellos. 

Un mes después, estaban ahí, juntos y felices con su relación, con su primer mes como novios oficiales. Ninguno sabía la magnitud de sus sentimientos, pero no importaba, porque estaban tomándolo de la mejor manera.

Habían avanzado lo suficiente en este mes, cada día eran más cariñosos y Yoongi se preguntaba si esa etapa de miel les duraría toda la vida, pues estaban como en una burbuja.

Podían decir que se conocían mejor de lo que creían, ambos sabían que hacer para complacer al otro, su confianza también era muy acertada para su relación, pues siempre hablaban de todo y se sentían cómodos haciéndolo.

Sus lobos eran los más entusiasmados en esto, siempre brincaban y pedían más atención, alegres de poder compartir otra vida juntos.

Habían establecido rutinas nuevas, como marcarse con su aroma antes de entrar a las clases, verse en sus recesos o juntarse con ambos grupos de amigos, y besarse de diferentes maneras en algunos lados donde nadie pudiera verlos con ojos malos. 

Justo ahora se encontraban en las áreas verdes del campus de la universidad, Jimin había preparado un bonito almuerzo para compartir con su omega por su primer mes juntos.

──Cachorro, deja de verme así. ──Yoongi le sonrió mientras comía una fresa.

Había devorado todo el Gimbap que Jimin había llevado para ellos, ahora solo gozaba de las fresas, ya que sus guisantes también habían sido terminados.

──Eres muy lindo Yoonie. 

Yoongi le sonrió y se acercó para besarle los labios.

──Tú también lo eres. ──le acarició la mejilla. ──No puedo creer que llevemos un mes juntos.

──¿Es tan difícil de creer?

──No me malinterpretes alfa, estoy contento, solo que me sorprende que de verdad esté en una relación. ──explicó. ──Así que quita esa cara, estoy bien con nosotros, ¿si?

Jimin asintió.

──Si omega.

El corazón de Yoongi jamás dejaría de latir de esa forma cada que Jimin lo llamaba así.

──Cierto, ven a mi casa esta tarde. Veremos esas películas que tanto quisiste, ¿te parece? Podemos hacer algo como celebrar este mes. 

Jimin asintió, sabía que su omega hacía lo que podía para su relación, intentando cada vez ser más romántico, aunque a él le gustara tal y como es. Pues también había descubierto que Yoongi era demasiado sarcástico cuando quería, y que los lunes por la mañana no eran sus favoritos.                                                  

──Estaré ahí a las cuatro, ¿eso está bien? 

──Sí cachorro. ──le acarició el cabello. ──Compraré dulces, no lleves nada, ¿si?

──Está bien.

──Bien, te veo más tarde. ──se inclinó a darle un beso. ──Hueles asombroso.

──A vainilla.

──Por eso lo decía. 

Jimin rio y lo dejó irse. Estaba tan enamorado de ese rubio.