Cartas de Amor de una Vida Pasada ( New Version)

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐕

Maratón 2/3

Aroma a rosas rojas

1625 𝑜𝑡𝑜𝑛̃𝑜 𝑐𝑖𝑐𝑙𝑜 𝑙𝑢𝑛𝑎𝑟 1

𝐶𝑢𝑎𝑟𝑡𝑎 𝑎𝑝𝑎𝑟𝑖𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑙𝑢𝑛𝑎 𝑐𝑟𝑒𝑐𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒.

Merrian

Mantenía la vista fija en las letras mientras pasaba las páginas, realmente no estaba asimilando nada lo que leía, hacia un día fresco y luminoso, mis piernas estaban cruzadas frente a mí y apoyaba mi brazo sobre la pierna sosteniendo el libro, las heridas en mis manos habían ido cicatrizando progresivamente, usé guantes durante varios días para evitar atraer pregunta, pero era un recordatorio constante de esa noche.

-Él no le agrada ¿verdad? -Levanté la vista para encontrarme con Grecia frente a mí. Llevaba un vestido azul cielo y sus mechones castaños atados en un moño desordenado.

-No tiene porque hacerlo -Respondí haciendo un gesto para que se sentara.

Ella hablaba de Lionett, de eso no había duda alguna, era bastante evidente que las había usado durante toda la semana para ignorarlo y mantenerlo alejado de mí.

-Realmente pudo a ver sido peor.

-Me están obligando a casarme con alguien que no amo.

-Al menos ese alguien no es horrible - Dijo riendo y la brisa comenzó a chocar contra mi rostro agitando mi cabello-Él es apuesto ¿no es cierto?

-Si quieres puedes casarte tú con él- Ambas reímos ante mi comentario, en realidad Grecia ya estaba enamorada desde hace tiempo de un joven hijo de un sastre en el pueblo, su familia no poseía títulos ni tierras así que enamorarse de un plebeyo no significó mayor deshonra para ella.

-No, gracias, estoy bien así.

-Puede que si lo sea- Me miró de reojo con una expresión de clara indignación -Está bien, es realmente muy apuesto, no lo niego, pero no significa que no sea insoportable y arrogante.

-Deberías hacer un trato con él - Podía notar la diversión en sus ojos- supongo que en realidad ni siquiera deben amarse para regir un reino.

Quizas no era necesario.

No había logrado probar bocado en el almuerzo y ahora mis manos temblaban frenéticamente bajo la mesa, la tensión en mi cuerpo es bastante notoria y cada vez que respiro siento como mis costillas se aplastan contra mi pecho, en cambio Lionett lucia igual de relajado que siempre con su apariencia impecable y una cara seria con un perfil que parece tallado en mármol, se presencia junto a mí se siente mucho más cerca de lo que verdaderamente esta.

-Merrien, creo que sabes porque estamos aquí -Mi padre comienza hablar con tono calmado mientras camina por su lujosa oficina.

-Supongo que quieres hablar sobre la boda -Respondo sin entusiasmo alguno.

-Sabes bien que el futuro de nuestro reino está en tus manos y aunque tu madre no hubiera querido esto- Mi corazón se encoge al escuchar mencionarla-La unión debe ser sellada cuanto antes.

-No hay que precipitarnos, Luis -La voz de Lionett resuena por la habitación luego de una pausa incomoda -Estoy seguro que Merrian querrá encargarse de todos los detalles y realmente no se puede organizar una boda de la noche a la mañana ¿Verdad?, cariño.

¿Qué Yo haría que cosa?

Espera ¿Cómo me ha llamado?

Realmente no importaba ahora, Lionett quería retrasar la boda y quizas eso sería lo más amable y considerado que habría hecho por mi hasta ahora.

- ¿Tiempo? -Pregunta con tono inconforme - ¿De cuánto hablamos? ¿Una semana quizás?

-Un ciclo -Digo al azar y sus ojos se abrieron en una mirada de desaprobación, a diferencia de Lionett que ha sonreído- Es mi boda y quiero que sea tal cual lo he soñado toda mi vida.

-Si haci lo quieres, así será -Dejo salir el aire que estaba en mis pulmones y opto por un a posesión más relajada y Lionett toma un sorbo de copa de vino tratando de disimular su sonrisa- Entonces está resuelto el asunto, comenzaremos con los preparativos cuantos antes- Él se levanta de la silla en la punta de la mesa y alisando su traje caoba y luciendo bastante satisfecho.

Camina por la habitación y lo sigo con la mirada hasta la salida donde se voltea y chasquea sus dientes- Casi lo olvido, daremos un baile la siguiente luna llena, para anunciar su matrimonio- Antes de que pueda abrir la boca él agrega- Y sobre eso no es discusión -Para terminar de salir de la habitación dejándome sola junto a Lionett.

Trato de seguir sus pasos queriendo salir de la habitación cuanto antes, pero al apenas dar unos pasos su mano se cierra en mi brazo deteniéndome y girándome para quedar frente a él y mi cuerpo opacado por el suyo.

-Creo que lo apropiado sería darme las gracias-Su voz se escucha ronca mientras su cabello cae hacia adelante al inclinarse para mirarme- ¿Hemos vuelto a ser una malcriada?

­- ¿Están difícil ser amable para ti que debo agradecértelo?

-Aún eres una pequeña flor, Merrian - Mi nombre saliendo de sus labios me causa un pequeño escalofríos por mi cuerpo -No podría hacerte esto aunque quisiera.

- ¿Y qué es lo que quieres Lionett? -Mi respiración esta acelerada y ahora el espacio parece mucho pequeño que antes.

-Ahora he vuelto a ser Lionett en lugar de lord- Sus labios se curvan en una sonrisa y no termino de entender porque no he logrado moverme un centímetro aunque ya me ha soltado-La alta corte no tendrá piedad con nosotros, mi lady - Su expresión vuelve a ser sería -Nadie quiere un gobernante inestable en el trono y en cuanto encuentren una pequeña grieta entre nosotros usaran para destruirnos.

-Si tanto está preocupado por lo que puedan decir sobre nosotros o mi inestabilidad, venga mañana almorzar conmigo.

- ¿No prefiere recibirme en sus aposentos durante la noche de nuevo? - Mis ojos se abren como platos y no puedo creer lo descarado que puede ser.

-No pienso jugar este juego, usted lo sabe.

-Yo no juego Merrian- su cuerpo se desliza hacia el mío y su nariz roza ligeramente mi oreja, mis piernas comienzan a temblar, pero realmente no quiero apartarlo - Solo tomo lo que quiero.