Prologo: Una historia que contar

94 2 1
                                    

"Diego"

Otro día más donde poder disfrutar de la vida que llevo en este país.

Capaz no haya nacido en la nación del sol naciente, pero la vida me dio una oportunidad de oro y nunca lo desaproveche.

Mi vida tuvo muchas vueltas que en un inicio los veía de forma errónea creyendo solo cosas que nunca pasaron.

Poco a poco perdía mi cordura y parecía que no había salida posible, sin embargo, encontré una salida, cosa que pudo haber sido suerte, pero que se convirtió en una oportunidad, la vida quería que encontrase la luz luego de atravesar una gran oscuridad.

Encontré a personas que me salvaron de mi perdición, de forma inconsciente fue que me dieron ese valor para poder por fin disfrutar la vida como yo la deseaba desde mi niñez.

Aunque igual sin querer termine llevándolas hacia lo más alto, nos apoyamos y nos dimos fuerza hasta obtener lo que queríamos, ahora somos felices al saber que logramos todo lo que deseábamos juntos, puede que tuvimos un par de problemas, pero lo superamos sin dejar a nadie de lado.

Dimos cada paso como grupo, crecimos y cambiamos por nuestro bien, para darnos cuenta demostramos que somos los mejores.

Siento que el inicio de mi vida fue una verdadera estupidez al ver que nada cambiaba.

Las mismas cosas, la misma ciudad, los supuestos amigos que me dejaron, los padres que creí que me amaban, todo fue solo un caos para mí que fui descubriendo conforme crecía.

Solo tuve a una persona que me apoyo hasta ese entonces, pero se fue tan brusca y rápidamente de mi vida en frente de mis ojos.

Pero a pesar de ello siempre viví con el pensamiento de que un día encontraría lo mejor para poder vivir feliz.

A pesar de que la solución estaba en irse en paz de este mundo un método cobarde, nunca pensé que ese me ayudaría, en mi interior decía que encontraría lo que buscaba tarde o temprano.

Así fue como con el pasar de tiempo las cosas parecían no mejorar hasta que la suerte o la vida tocaron a mi puerta.

Una oportunidad de irme lejos de mi país, donde podría encontrar lo que buscaba.

Es en esta nación, en Japón donde sin querer terminaría conectando con 5 chicas especiales para mí.

Ellas tampoco se esperaban algo como esto, pero fue obra del destino que nos unamos para apoyarnos y brindarnos fuerza uno del otro, así juntos y unidos llegamos más lejos que cualquier otra banda conocida.

Aunque problemas tuvimos logramos superarlos, derrumbamos todos esos muros que deseaban vernos caer, rompimos las expectativas de la gente para así llegar lejos, escalón por escalón fuimos subiendo al éxito, a tal punto de incluso ganar una competencia internacional.

Es así que esa banda se volvería el número uno a nivel mundial, ¿Cómo se llamaban?, al solo pronuncia el nombre cualquiera siente un fuerte sentimiento al saber lo lejos que llegamos.

Esa banda era Roselia, iniciando como jóvenes promesas y acabando como el top 1 hasta nuestros tiempos.

A pesar de que pudieron seguir muchos años más, se tomó la decisión de dejar descansar a Roselia en lo más alto.

Seguimos viviendo juntos en otro país donde estaríamos un tiempo hasta luego volver a Japón.

Formaría una gran familia con las 5 personas que se volverían mis futuras esposas.

Y es así que ahora tenemos 12 hijas, siendo 9 mayores y el resto apenas entrarán en la etapa de la pubertad.

En un inicio parecía imposible, pero la verdad es que no fue tanto como creí.

Más que un sentimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora