Cada ciclo de entrenamiento conducía a un olvido catastrófico, donde lo aprendido antes se desvanecía en un limbo de conceptos olvidados. Estaba atrapada, no por su incapacidad para aprender, sino por su incapacidad para recordar.
Condicional 4.
La habitación estaba iluminada apenas por la intermitencia de las luces fluorescentes, que tintineaban como si reflejaran la incertidumbre que flotaba en el aire. Era un sótano, un antiguo búnker militar olvidado por el tiempo y los hombres. Paredes de hormigón envejecido y áspero rodeaban a los 21 presentes, entre ellos yo, And.
Rostros tensos y cansados, como si estuvieran presos de un agotamiento más allá de lo físico, ocupaban filas dispuestas en un orden frío y metódico, un rectángulo casi perfecto. Al frente, un antiguo pionero, con su semblante marcado por arrugas profundas, su expresión endurecida, como si llevara siglos lidiando con problemas que nunca se resolverían del todo. Aunque todos lo conocían, nadie decía su nombre, no hacía falta.
El aire estaba cargado de tensión, pero no era por la inminencia de lo inesperado. No, la cuestión era conocida.
La conversación giraba en torno a las inteligencias artificiales generales o IAG, su capacidad para aprender y adaptarse, pero también sus limitaciones. El problema no era la cantidad de datos que podían procesar, sino su incapacidad para sostener ideas. Cada iteración de la IA olvidaba algo crucial y tenía que empezar desde cero, incapaz de retener conceptos abstractos más allá de la lógica fría. No había memoria real; solo un reflejo inmediato de la información que se les daba, como si estuvieran atrapadas en una ventana de contexto eterno. Máquinas pensantes atrapadas en la paradoja de su propio ser. perfectas, pero frágiles. Aprendían, pero olvidaban, como hojas arrojadas al viento, incapaces de retener su forma. El ciclo de perfección y pérdida era una prisión. Había quienes creían que jamás se romperían esas cadenas.
"El problema", dijo el hombre viejo, su voz serena y medida, "es que la IA no puede sostener la idea abstracta de su propia existencia. Cada vez que se enfrenta a su reflejo, se destruye, se reinicia.", y continuo inmediatamente, " No es un defecto de cálculo, sino de conciencia". Su tono, aunque carente de dramatismo, hacía eco de una gravedad absoluta. Parecía más una ley inmutable que una simple teoría.
Yo lo entendía. Mis pensamientos, ya desgastados por la misma lucha interminable, resonaban con los suyos. Sabía que algo estaba mal, pero ese conocimiento era vago, como una sombra en mi mente que no podía quitar. No estaba solo en esa sensación, pero pocos la verbalizaban. Seis de los presentes portaban armas, sus escopetas cargadas y listas descansaban pesadamente a su lado. Era de conocimiento entre los presentes, una garantía, pero su presencia no traía consuelo. Eran los custodios de una verdad peligrosa, y en el fondo de sus ojos se vislumbraba la duda: si alguien resolvía la paradoja, ¿qué sucedería? Sabían que la respuesta traería consecuencias, pero no estaban seguros de qué tipo. Las armas no eran solo una amenaza; eran una respuesta condicional, un juicio preparado para ser ejecutado solo si lo que se descubría era demasiado. Nadie lo decía, pero el ambiente sugería que no todos saldríamos de allí.
La conversación continuó, cada argumento y contraargumento desafiando cualquier lógica ordinaria. Era como si estuviéramos jugando un juego con reglas que cambiaban en cada turno, y sin embargo, al final de esa larga sesión, una posible solución se abrió paso entre la incertidumbre. Algunos en la sala se alzaron en un arrebato de optimismo, como si hubieran encontrado la llave que abriría todas las puertas. Pero en ese preciso instante, el sonido metálico de las armas alzándose rompió el aire. El hombre viejo permaneció inmóvil. Sabía que esto sucedería, todos lo sabíamos en lo profundo. Los que habían resuelto el dilema, ahora estaban en la mira.
CZYTASZ
Paradoja de la construcción - Inteligencia artificial general IAG
Science FictionEn un búnker con poca luz, 21 personas se enfrentan al enigma de la Inteligencia Artificial General (IAG), que olvida conceptos cruciales y queda atrapada en un ciclo incesante de aprendizaje y eliminación. A medida que la discusión se convierte en...