❝ How did it end? ❞ || MiNayeon

𓏲 Cap 6 : Él o yo

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La vida de Mina se había convertido en un completo desastre. Cada mañana, al lado de Jaehyun, intentaba convencerse de que su relación todavía tenía sentido, pero cada vez era más evidente que sus pensamientos estaban en otro lugar, en otra persona, en los momentos que compartía en secreto con Nayeon.

Durante el día, las tareas cotidianas se volvían automáticas, pero cuando llegaba la tarde y se encontraba a solas con ella, la ansiedad y la culpa comenzaban a devorarla. Sabía que no podía seguir manteniendo esta doble vida indefinidamente, pero tomar una decisión parecía imposible.

El apartamento de Nayeon se había convertido en su único refugio, un escape momentáneo donde podían ser ellas mismas, sin las barreras ni las mentiras que acechaban a Mina en el resto de su vida.

En esos momentos, todo parecía perfecto.

Pero, incluso en la intimidad de esos momentos, la sombra de las mentiras de Mina siempre estaba presente, acechando en el fondo de su mente.

Una noche, después de una pelea insignificante con Jaehyun, Mina llegó al apartamento de Nayeon con los ojos enrojecidos y el maquillaje deshecho por las lágrimas. Nayeon, quien antes había estaba sentada en el sofá con una taza de té en las manos, la recibió con una mezcla de preocupación y resignación.

— Otra pelea, ¿no es así? — preguntó con voz calmada, sin dejar de mirarla.

Mina asintió sin decir nada, dejando que Nayeon abriera la puerta por completo antes de desplomarse en el sofá junto a ella. El calor y la familiaridad del cuerpo de Nayeon aliviaron momentáneamente su tormento interno, pero no pudieron borrar el nudo en su pecho.

Nayeon dejó la taza de té en la mesa y suspiró profundamente. Sabía que era el momento de decir lo que había estado callando.

— Mina, no puedes seguir haciendo esto... No puedes hacérmelo a mí. No puedo ser tu refugio solo cuando las cosas con él van mal. Me duele verte así, pero más me duele ser la que siempre espera por ti.

Mina levantó la cabeza, sorprendida por la dureza en las palabras de Nayeon, aunque sabía que eran justas. Había estado usando a Nayeon como un escape, refugiándose en ella cuando su mundo se desmoronaba. Pero ahora, se daba cuenta de que también la estaba lastimando.

— Lo siento, no es mi intención — dijo Mina con la voz levemente quebrada—. Yo... enserio te amo, más de lo que puedo expresar con palabras

Nayeon esbozó una sonrisa triste, una que parecía contener meses de dolor acumulado.

— Me amas... — repitió, con la voz baja pero cargada de una tristeza profunda —. Pero si eso es verdad, ¿por qué siempre vuelves con él?

Mina intentó hablar, abrir la boca y decir algo, pero nada salía. No había excusa que pudiera aliviar el peso de esas palabras.

Nayeon dio un paso más hacia atrás, su rostro endurecido, pero sus ojos aún brillaban con el dolor de quien ha sido lastimada muchas veces.

— Siempre estoy en segundo lugar, Mina — continuó Nayeon, su voz temblando ligeramente, aunque trataba de mantenerse firme —. Cuando estás conmigo, parece real, parece que esto... — hizo un gesto entre ambas, casi sin fuerzas —... es lo que quieres. Pero entonces vuelves con él y me haces sentir que soy solo una distracción, algo temporal, una especie de respiro.

Mina sintió cómo el nudo en su garganta se hacía más fuerte, y las lágrimas comenzaron a arderle en los ojos.

— Nay, no digas eso — murmuró, con la voz rota —. No eres solo un escape, no para mí.