—¡Entiende que no me gusta dejarte solo!– Exclamó la madre de Ji-Sung, Jihyo.
—¡¿Pero por qué con el?! ¡te he dicho que no me agrada!– reclamó el joven peli negro.
—Es el o con una niñera, se acabó.– La peli negra se paró de la mesa y se fue.
—Dios, que mujer más terrible.– Ji-Sung se levantó de la mesa y levantó su plato.
Jihyo iba a tener un viaje de 4 semanas por algunas situaciones y problemas que habían ocurrido en su empresa, la iba a acompañar Tzuyu, la madre de un compañero de clase de Ji-Sung, Minho. A Ji-Sung no le agradaba Minho, claro, siendo Minho un Alfa tan fiestero, despreocupado y holgazán, Jamás le agradaría a un chico como Han Ji-Sung, un Omega estudioso, trabajador y aplicado. A Tzuyu tampoco le parecía adecuado dejar a su hijo solo, aún así teniendo 18 años, seguían siendo estudiantes cursando su último año, prefería dejarlo con un Vagabundo antes que dejarlo solo.
—¡Han Ji-Sung, arreglate que Tzuyu y Minho llegan en 20 minutos!– Clameo la madre de Ji-Sung desde el segundo piso.
—¡Esta bien, madre!– Ji-Sung fue hacia su Habitación para ponerse ropa decente, digamos que una polera holgada y shorts no era algo decente, aunque sea para Ji-Sung
El peli negro abrió las puertas de su Armario para sacar un short holgado y largo, una polera manga larga con rayas azules, unos calentadores blancos y unas Converse azules para rápidamente colocarselas, nada sofisticado, era tan solo para lucir decente. Fue rápidamente hacia su escritorio para sacar de un cajón su maquillaje y perfume para aplicarse iluminador y blush. Algunos retoques en su largo pelo negro ondulado y listo.
A Jihyo Jamás le molestó que su hijo fuera Omega, al contrario, le gustaba que pudiera compartir cosas con su hijo, le gustaba que se maquillaran mutuamente, que se pidieran recomendaciones con la ropa o que se hicieran skincare el uno al otro.
—¿Estás listo, Jinnie?– pronuncio Jihyo entrando a la habitación de Ji-Sung.
—Si, Madre.– Expresó Ji-Sung volteando a ver a su mamá
—En unos minutos llegan, iré a limpiar un poco abajo, puedes quedarte acá si gustas, después te aviso cuando lleguen.–al oír eso Ji-Sung saltó a su cama para poder acurrucarse y seguir con esa película que tanto le gustaba, Harry Potter, ya ni estába consciente de todas las veces que ha visto la saga.
—Okis, mami– dijo Ji-Sung mientras se acomodaba más en su cama y colocaba la película en su televisor.
Después de que Jihyo abandonara la habitacion Ji-Sung empezó a pensar en lo mucho que odiaba ser tan afeminado y sobre todo, ser Omega. ¿Quién se fijaría en un Omega amanerado? Pues, bueno, el es un Chico, no una Chica.
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—¡Lee Minho, baja!– Exclamó la pelirroja desde el piso inferior al de su hijo
—¡Voy, mamá!– dijo el pelirrojo desde el segundo piso, aplicándose perfume rápidamente para después bajar con una maleta no tan grande pero con lo necesario para 1 mes, seguía sin creer que se iba a quedar con una persona tan aburrida como Han Ji-Sung, el "nerd" de su clase.
—¿Tienes todo, corazón?– pregunto Tzuyu a su hijo
—Si, mamá– era la quinta vez que la pelirroja le preguntaba lo mismo, a veces le molestaba un poco lo olvidadiza que podía ser su madre.
La pelirroja y el pelirrojo salieron de su casa para aproximarse a la casa de Jihyo, Minho seguía sin creer que su madre no le tuviera la confianza suficiente como para dejarlo solo, pero sabía que se divertiria, ¿Por qué? Porque Ji-Sung era bastante fácil de irritar, y a Minho le gustaba verlo enojado, se veía lindo a los ojos de Minho. Al igual, tenía algunas dudas del joven pelinegro, ya que, no sabía que era, no sabía si era Alfa, Beta o... Omega, Minho, aunque no estuviera seguro de su respuesta, en el interior sabía que Ji-Sung, no era Alfa.
