-Ji-Sung es un hermoso Omega, ¿A que viene la duda?- menciono la mayor con tranquilidad
-Por nada, gracias por responder mi pregunta- dijo el pelirrojo envosando una sonrisa nuevamente al ver cómo el más bajo se encogía un poco en su asiento mientras se sonrojaba
El pelinegro intentó seguir comiendo con tranquilidad, pero claramente la mirada punzante de el pelirrojo no le estaba ayudando, termino de comer lo más rápido que pudo y se paró de la mesa llendo a dejar su plato en el lavamanos.
-¿A donde vas, mi niño?- formuló la pelinegra viendo cómo su hijo subía las escaleras sonrojado y un poco apresurado
-Tengo que hacer tarea- aseguró el menor, no tenía ninguna tarea, pero quería salir de ahí rápidamente
-Esta bien, concéntrate- manifestó la morena
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MinHo
—Hijo, tu y Ji-Sung van en la misma clase, ¿Por qué no lo vas a ayudar con la tarea?– la mejor idea que pudo haber tenido mi madre, por fin me alegro de que me mande a algo.
—Voy, mamá– me pare con mi plato en las manos, lo deje en el lavaplatos, hice una referencia hacia la señora Han y me retiré hacia la habitación de Ji-Sung
Ah, Ji-Sung, mi bonito Ji-Sung, ¿Como lo podría describir? Ojos negros, cabello negro y ondulado un poco más arriba del hombro, labios medianamente pomposos, boca pequeña, piel muy pero muy pálida, estatura muy pequeña, aproximadamente unos 1.58 centímetros, hombros pequeños, clavícula marcada, delgado, abdomen y pecho plano, cintura diminuta, caderas anchas, buen culo y muslos gruesos. Ni hablar de su personalidad, Dios, solo con ver lo sumiso que es me dan ganas de apretarlo contra la pared y darle el chape de su vida. Aunque aveces sea un poco irritante, me encantaba lo mandon y sumiso que podía ser al mismo tiempo, un Omega estudioso y un poco nerd.
—Hola, bonito– dije entrando con total confianza a su habitación, estaba leyendo un libro, que cerebrito.
—¿¡Que haces aquí!?– me gritó mientras escondía su libro, ¿Que ocultaba? ¿Por que me gritó? Dios, que Omega.
—Tranqui, te vine a ayudar con tu "tarea"– pronuncié mientras me acercaba para quitarle el libro.
—"Harry Potter y el Cáliz de Fuego" ¿Cuantas veces lo haz leído?– interrogue mirando para abajo, a veces me alegraba medir 1.89
—¡Devuélvemelo!¡Alfa pulgoso!– que tierno se veía de esa forma, lástima que sea un grosero, pero le devolví el libro.
—te pregunté algo, ¿Sabes que es de mala educación no responderle a tus mayores?– me acomodé el pelo hacia atrás mientras sunnginnie me veía con cara de que me iba a estrangular, Dios, que bonito se veía.
—Aproximadamente unas 17 veces toda la saga...– dijo en un tono bajo... Al igual que el, JJSJSSJSJS.
—¿Y de cuántos libros es la saga, 3?– claramente no iban a ser más de 4 libros.
—7 libros, la piedra filosofal, la camara secreta, el prisionero de Azkaban, el cáliz de fuego, la orden del fénix, el príncipe mestizo y las reliquias de la muerte.– decía mientras enumeraba con sus deditos, que manos más pequeñas, que lindo.
—¿por qué tantos?¿De que trata?– por favor que no me eche de su habitacion, huele muy rico. Ojalá estar todo el día acostado con este bombón coreano mientras beso su cuello y lo abrazo
—¿Por qué sigues en mi habitación?, vete.– ¡No! No me quiero ir, me quiero quedar besandote
—¿No me puedo quedar un ratito?– porfa, no quiero volver a bajar
—bueno, pero quédate en silencio– dijo mientras se volteaba para guardar el libro en una repisa cerca del piso, mejor ni digo lo que pienso.
